“Me parece bien, siempre que exista una recolección acorde. Si sólo ponen las papeleras, es completamente innecesaria la medida: a las dos horas estarán desbordadas y será perjudicial”, opinó Marcelo, vecino de Palermo. “No deberían instalarse más papeleras; sí debería haber contenedores disponibles para tirar los residuos que uno pueda tener para deshacerse, que se pueden usar como lugar de acopio en vez de que haya papeleras por todos lados en los espacios públicos, como plazas”, comentó María, que reside en Cordón. “Pienso que se deberían hacer campañas de bien público sobre la conservación de la limpieza de la ciudad”, afirmó Juan, vecino de Parque Rodó, y sostuvo que las papeleras “deberían tener un diseño que asegure que no sean vaciadas”.

Estas son algunas de las visiones y comentarios que aportaron los consultados por la diaria sobre la cuestión de las papeleras y la limpieza del espacio público correspondiente al Municipio B, que engloba barrios como Ciudad Vieja, Centro, Barrio Sur y Palermo.

En ese sentido, el Municipio B sostiene que la reinstalación de papeleras que se lleva adelante se hace a pedido de vecinos y comerciantes de la zona. Las papeleras fueron retiradas durante la gestión anterior, cuando la intendenta de Montevideo era Carolina Cosse, actual vicepresidenta de la República, y el tema de la limpieza fue el centro de la campaña departamental y municipal de este año.

Minimizar el impacto

La medida fue implementada en agosto de 2021. En aquel momento se argumentó que el retiro de las papeleras tendía a “minimizar el tiempo de permanencia de los residuos en el espacio público y evitar problemas de limpieza”, según se desprende del portal web de la Intendencia de Montevideo.

Asimismo, se evidencia que a partir de un estudio realizado por la Universidad Católica del Uruguay, “en las plazas donde se retiraron papeleras” hubo una reducción del 43,5% de los residuos. Esta política departamental, enmarcada en el programa de la comuna Montevideo más Verde, tuvo como objetivo “cambiar la relación de la población con los residuos que generan”. Esto último se debía a que las papeleras eran usadas de forma “incorrecta”, ya que la ciudadanía vertía allí desechos domiciliarios, a lo que se sumaba que en forma frecuente eran hurgadas.

Coordinación y clasificación

En diálogo con la diaria, la alcaldesa electa, la frenteamplista Patricia Soria, dijo que en esta nueva gestión, en la órbita del Municipio B, “la idea es instalar papeleras en aquellos lugares donde así lo demanden las circunstancias”. A raíz de las diferentes solicitudes de parte de la comunidad, se responderá a pedidos concretos. Soria mencionó la necesidad de coordinar con los concejos vecinales, que “son una primera línea de llegada a vecinos y vecinas”, para atender los diferentes reclamos o inquietudes que surjan de la vida cotidiana.

Otro punto relevante, como parte del problema de la limpieza de los espacios públicos, es la clasificación de los residuos. Según la alcaldesa electa del Municipio B, se debe conversar con la nueva administración departamental sobre “el tipo de infraestructura que se va a instalar” en la ciudad. “Si ponemos una papelera única, tampoco estamos incentivando la clasificación, que es algo que nos interesa muchísimo”, resaltó.

Bajado a tierra, para la alcaldesa electa es un objetivo el cuidado ambiental, y la clasificación forma parte de ese proceso. En cuanto a las acciones a implementar en la órbita municipal, Soria detalló tres dispositivos: “uno exclusivamente para las heces de los perros”, otro donde se desechen “residuos húmedos” y el último “para residuos que se puedan reciclar”.

Según informó el semanario Búsqueda, el Municipio B reinstaló papeleras en una plaza ubicada en la rambla Sur, próxima a las calles Ejido y Cebollatí. Esta acción surgió del reclamo de los vecinos de la zona, ya que no tenían un lugar donde desechar las deposiciones de sus mascotas. En este contexto, en la plaza Pablo Neruda (situada en la intersección de La Paz y Río Negro), el Municipio B optó por instalar cinco papeleras, con un costo total de 109.068 pesos, monto que se le atribuyó al proveedor Oritecno SA y que se desprende del resumen de adjudicación de la compra. También en la peatonal Pérez Castellano, en la Ciudad Vieja, se instalaron papeleras a pedido de los vecinos y comerciantes del lugar, con el fin de preservar el turismo.

Esta gestión fue coordinada por la alcaldesa saliente del Municipio B, Silvana Pissano, quien acusó recibo de los reclamos de la comunidad. Pissano descartó, en diálogo con el mismo medio, que la reinstalación de papeleras en la jurisdicción del Municipio B contravenga la normativa departamental promovida en la administración de Cosse y señaló que el municipio atiende “particularidades” y “casos puntuales” que necesitan una revisión de acuerdo con las demandas de los distintos barrios que lo integran.

En el marco de la transición en este tercer nivel de gobierno y consultada acerca de si mantuvo un intercambio con el intendente electo de Montevideo por el Frente Amplio (FA), Mario Bergara, Soria dijo que por el momento no se reunieron debido a que el jerarca se encuentra “abocado a la conformación del equipo”. Esta semana se confirmó que el actual subsecretario del Ministerio de Ambiente, Leonardo Herou, pasará a desempeñarse como director de Desarrollo Ambiental de la comuna capitalina, cargo que ejerció en su momento en la Intendencia de Canelones.

“Fue muy interesante el plan que elevó la gestión de Carolina Cosse a la Junta Departamental [de Montevideo] para hacer un cambio en la gestión de los residuos. Este plan dependía del apoyo de la oposición para poder obtener un préstamo, una línea crediticia del BID [Banco Interamericano de Desarrollo], para poder transformar la gestión de los residuos en Montevideo y que fuera adaptado según las especificidades de cada zona, según las demandas puntuales, también para poder impartir infraestructura”, resaltó Soria, y agregó que para acceder a esa línea de crédito necesitaban una mayoría de 21 votos que no se alcanzó porque la bancada del FA contaba con 18 votos a nivel departamental. “La oposición no prestó sus votos para realizar las mejoras que la gestión de Cosse entendía que era importante realizar, y nos quedamos con ese sabor amargo”, sentenció Soria, que integró el cargo de edila y fue presidenta de la Junta Departamental.

Por otro lado, la alcaldesa electa criticó que el tema de la limpieza en Montevideo “fue utilizado como caballito de batalla” por la oposición, integrada por la Coalición Republicana, y argumentó que los partidos que la integran “no han estado a la altura”, dado que, una vez “identificado un problema, uno lo primero que tiene que hacer es ser parte de la solución”. En ese sentido, Soria analizó que la gestión de Cosse “identificó un problema” y “puso arriba de la mesa una solución” que, “lamentablemente”, no pudo implementarse debido a la oposición.