La poderosa imagen de un caserío en la inmensidad de un monte espeso se convierte, de pronto, en un viaje propio. Después de 13 años de búsqueda y trabajo, Alicia Cano (El Bella Vista, Locura al aire) anunció que su documental Bosco había sido seleccionado en Cannes Docs, como parte del Italian Showcase, ya que el largo es coproducido entre Uruguay (Agustina Chiarino por Mutante Cine) e Italia (Giorgio Ferrero y Federico Biasin de Mybosswas). En la tarde del martes 23, en Cannes se exhibirá un work in progress para todos los programadores y seleccionadores de festivales, en búsqueda de la premiere mundial.

La directora contó a la diaria que su película fue seleccionada por Italia porque allí transcurre la mayor parte de la historia: “Bosco es un pueblito que está siendo devorado por un bosque, y en el que sólo quedan 13 habitantes”, dice, y cuenta que allí nacieron los padres de su abuelo. “Yo crecí con sus fábulas de este Bosco, al que él nunca fue pero que conoce como la palma de su mano. Tiene mucho que ver con los paisajes imaginarios, la memoria, y la imaginación como forma de conocimiento”, pero también “con lo que desaparece, con lo que queda de aquello que está destinado a desaparecer”.

Así, por un lado se encuentra el pueblo de Bosco, que de a poco comienza a regresar a su origen de bosque, y, por otro, su abuelo Orlando, de 103 años. Desde su silla giratoria, Orlando es el encargado de conducir este viaje que “deviene en fábula sobre la memoria de esos paisajes que existen” más allá del tiempo y la realidad.