El maestro Raúl Jaurena, bandoneonista y compositor de tango reconocido en el mundo entero, murió a los 79 años por complicaciones de la covid-19 que habían hecho necesaria su internación. La noticia fue confirmada este martes en Uruguay desde la cuenta institucional del SODRE en Twitter, con un mensaje en el que se lo destacaba como un “embajador itinerante de nuestro país” debido a su extensa trayectoria, que lo llevó a presentarse en los más importantes escenarios del mundo. “Lamentamos el fallecimiento del Maestro Raúl Jaurena, uno de los músicos uruguayos con mayor reconocimiento a nivel internacional. Bandoneonista, compositor y arreglador, recorrió el mundo con sus tangos, convirtiéndose en un embajador itinerante de nuestro país”, dice la publicación oficial.

Formado en armonía y composición con los maestros Jaurés Lamarque Pons y Guido Santorsola, había empezado, sin embargo, desde muy niño, aprendiendo a tocar el bandoneón con su padre, Francisco Jaurena, cuando apenas tenía seis años, y ya a los nueve formaba parte de una orquesta infantil de tango. Sus biografías aseguran que con 14 años ya era considerado uno de los bandoneonistas jóvenes más relevantes de su tiempo.

Las primeras giras internacionales, en los años 60 y 70, fueron como integrante del legendario trío encabezado por el pianista César Zagnoli. Con esa formación recorrió Brasil, Chile, Argentina, Perú y Bolivia, y en los años 70, con Tanguísimo, su propio grupo, se radicó en Venezuela, y desde allí partió en giras que lo llevaron a México, Ecuador, Puerto Rico y Colombia.

En la década del 80 Jaurena se instaló en Nueva York, en donde formó, con el bajista argentino Pablo Aslan y el pianista estadounidense Ethan Iverson, el New York Tango Trío, con el que se presentó en diversas ciudades de Estados Unidos.

La lista de países, escenarios y compañías que contaron con el privilegio de su talento es demasiado extensa para agotarla en esta nota. Baste mencionar que acompañó a figuras como Hugo del Carril, Libertad Lamarque, Charlo, Edmundo Rivero y Roberto Goyeneche, entre otros, que fue convocado en numerosas oportunidades para dictar clases magistrales y conducir talleres en varias universidades de Estados Unidos y en la Facultad de Música de Montreal, y que fue el primer músico uruguayo que actuó en la Casa Blanca, el 11 de enero de 1999.

Reconocido con múltiples premios (entre ellos, el Grammy Latino en 2007 por su álbum Te amo, tango), fundador de numerosas agrupaciones tangueras, promotor de la enseñanza del tango entre las generaciones más jóvenes, Jaurena dijo en más de una oportunidad que el tango no podía estancarse en la repetición del viejo estilo, y que era necesario explorar caminos nuevos.

En su cuenta oficial en Twitter, la Comisión Nacional de Uruguay para la UNESCO dijo que, además de ser Embajador de la Cultura uruguaya, el maestro Jaurena “se aprestaba, en este 2021, a contribuir una vez más con su país como director artístico y docente del proyecto Bandoneón, el sonido del tango, con el que el Fondo para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO viene de premiar a la fundación Cienarte”, fundada por el bandoneonista ‒entre otros‒ en 2003, con la finalidad de apoyar el desarrollo de jóvenes talentos. En el marco de esta fundación, Jaurena creó en 2007 la escuela de tango Destaoriya, un programa de formación artística no formal para músicos y cantantes menores de 29 años.

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