Mientras los toques, conciertos, recitales o como les quieran llamar, siguen siendo tan solo un recuerdo en nuestras cabezas o en algún video perdido en la maraña de las redes, para saciar la sed melómana no queda otra que echar mano a la música grabada que acaba de salir, en formatos para todos los gustos.

Doméstico, de varios artistas

Doméstico

Doméstico

Hace poco más de un año, cuando recién llegaba la pandemia de coronavirus a nuestro país y la gente se empezaba a encerrar, se formó el proyecto Toca Quedarse, en el que 40 músicos de Uruguay y Argentina grabaron versiones a placer y desde sus casas, con sus propios medios.

“La idea de que fueran versiones surgió porque es algo que los músicos suelen hacer en la intimidad de sus hogares. Así, el proyecto mostró a los artistas en su ámbito doméstico, donde seguramente se origine la mayoría de sus composiciones”, se explica en la gacetilla de prensa del proyecto. Un año después del ciclo original, como la situación sigue igual –o peor–, en plataformas digitales se publicó el álbum Doméstico, que recoge 11 versiones de artistas varios.

Entre todas las canciones, vale la pena destacar la versión de “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, himno de Fito Páez, a cargo de Azael Gómez Sáez, cantante y guitarrista de La Mujer Pájaro, con un ecléctico enfoque; Romina Peluffo con su guitarra y su inglés interpreta una sentida y cercana versión de “Compassion”, de Lucinda Williams; Garo Arakelian, con su estilo acústico más intimista, toca y canta “La energía de las arañas”, de 3Pecados; y qué decir de la versión de Lucía Severino de “Soy todo lo que recuerdo”, original del argentino Gabo Ferro, que falleció en octubre de 2020. A su vez, si todo esto no les basta y se quedan con ganas de más, en el canal de Youtube Toca Quedarse pueden ver los 40 videos del ciclo original.

Doméstico, de Toca Quedarse (Garo Arakelian, Romina Peluffo, La Foca, Ismo, Liz Bohlmann, El Color Ausente, Azel Gómez Sáez, Felipe Rebellato, Caio Vasallo, Joselo Arboleda, Lucía Severino, Gonzalo Silva, Camila Rodríguez).

El silencio del agua, primer álbum solista de Diego Traverso

Hace dos años que la banda Santé Les Amis se separó, luego de más de una década de carrera y cuatro discos en su haber. Diego Traverso, que ponía guitarra y voz al proyecto, acaba de lanzar su primer disco solista y en solitario, porque además de componer todas las canciones también grabó todos los instrumentos. El álbum se llama El silencio del agua y es un plato de electropop condimentado con algo de rock alternativo y servido con una muy fina producción y acertados arreglos.

“Miradas distraídas, / caras sin decir, / el miedo esconder, / trucos fantasía, / para sentir la magia hay que creer”, canta Traverso, de manera afectada, en la canción “Delay”, la tercera del álbum y una de las mejores –también fue corte de difusión–. Es una canción atmosférica de melodía nostálgica sobre lo que el ex Santé lanza: “Parpadea la luz, / como un juego lo ves. / Y te vas contenta con tu mirada al sol, / yo te quiero seguir a vos, / yo te quiero seguir”.

El disco tiene espacio para cosas más viajadas pero al mismo tiempo con un pulso discotequero, como la canción que le da nombre. También encontramos canciones de aires misteriosos, como “Secretos”, otra de las mejores del disco, que tiene una estética sonora, una melodía vocal y una interpretación que perfectamente podría ser de la banda argentina Babasónicos (no es que haya nada de malo con eso).

Edición en vinilo de Fuera de ambiente, de Jaime Roos

Fuera de ambiente

Fuera de ambiente

Mientras la espera para la vuelta de Jaime Roos a los escenarios se hace cada vez más larga, por lo menos los seguidores del músico se pueden contentar con la reedición de su obra en varios formatos, para redescubrirla (o simplemente descubrirla, porque siempre hay neófitos). La obra completa remasterizada está disponible en CD, en Spotify y en Youtube, pero a su vez de a poco se van relanzando sus discos en vinilo, en ediciones que le hacen total justicia, porque Roos siempre fue muy atento –por no decir obsesivo– a la hora de elaborar un álbum conceptualmente –lo que incluye su arte gráfico, claro está–.

En 2020 les tocó el turno en el formato negro y redondo a los que sin dudas son los dos mejores discos de Roos: Siempre son las cuatro (1982) y Mediocampo (1984), ambos reeditados por el sello Bizarro, además de Mujer de sal junto a un hombre vuelto carbón (1985), junto con Estela Magnone, publicado por Little Butterfly Records.

Ahora el sello Montevideo Music Group editó por primera vez en vinilo nada menos que Fuera de ambiente (2006), el que por ahora sigue siendo el último disco de estudio de Roos. Como los demás vinilos –no sólo de del músico uruguayo sino de medio mundo–, esta tirada también fue fabricada en República Checa. Obviamente, es una edición de la versión del disco que salió en CD en 2019, con el diseño gráfico distinto y algunas de la canciones remezcladas –en su momento se consignó que Roos no había quedado conforme con el resultado del álbum original–.

“Catalina”, “Solo contigo” y “Postales para Mario” son algunos de los grandes temas de un álbum que ya tiene 15 años pero sigue intacto, como toda la obra de Roos. Pero hay una canción que no sólo sigue intacta sino que con el paso del tiempo se vuelve cada vez más grande: “Tema del hombre solo”. “Basta de pasado, / de futuro y de presente. / Futuro es muerte, pasado gente. / ¿Y el presente qué? / El presente es nada más, / nada más”, canta Roos en plan nihilista. De cualquier manera, los versos que se volvieron más actuales, por culpa del avance apabullante de la tecnología, son estos: “Ruleta rusa andante gatillando el celular / como un disco rayado, como un árbol moribundo”.

Fuera de ambiente, de Jaime Roos. MMG. $ 1.700.