En la última gran aventura de los Avengers, que cerraba la Fase 3 del Universo Cinematográfico de Marvel, el chasquido de dedos de Thanos hacía desaparecer a la mitad de los seres vivos del universo. Por supuesto que el bien terminaba triunfando, pero en el medio nuestros héroes (bueno, la mitad de ellos) atravesaban cinco larguísimos años.

Luego fueron los propios personajes quienes se ausentaron por un buen tiempo de las salas de cine. Contando la última película de Spider-Man, que existe en esa zona nebulosa en la que Sony y Disney se dan la mano, por estos días se cumplieron dos años sin un estreno cinematográfico de capítulos de esta enorme saga.

Tanto cambió el mundo en esos meses, que la siguiente película llega con un estreno en simultáneo con el streaming, algo que antes del coronavirus parecía descabellado. Desde el 9 de julio, Black Widow está disponible para los usuarios de la plataforma Disney+ en la modalidad de Premier Access, pagando un extra de 17 dólares. Y desde la semana pasada, con el regreso de los espectáculos públicos, está disponible también en la gran pantalla, en varias salas de todo el país. Así que podemos verla en el living de nuestro hogar o en el cine con las precauciones sanitarias del caso. La pregunta es: ¿vale la pena hacerlo?

La viuda alegre

La protagonista de esta historia es Natasha Romanoff, la espía conocida como Viuda Negra e interpretada por Scarlett Johansson. La acción se desarrolla luego de Capitán América: Civil War (Anthony y Joe Russo, 2016), cuando las Naciones Unidas imponen unos estatutos para supervisar a los paladines de la justicia y aquellos que se niegan a aceptarlos terminan detenidos o prófugos. Como ella.

El comienzo, que recuerda a la afamada serie televisiva The Americans (disponible en Prime Video), nos revela que lo más parecido que Natasha tuvo a una familia fue un grupo de agentes rusos infiltrados en territorio estadounidense, cuando era sólo una niña. Y será su “hermana” quien en la actualidad la obligará a salir de su escondrijo y reunir al equipo.

Como podía esperarse, la cinta gira alrededor de sus personajes femeninos y el método de adoctrinamiento que las convirtió en perfectas asesinas, algo parecido a lo que le ocurrió al Soldado del Invierno. Si algo se le puede criticar al guion es que entre tantas chicas rudas, la mismísima Viuda Negra queda en un segundo plano justo en su última aparición pública.

Del otro lado, recibiendo el testigo, se encuentra la “hermana” Yelena, interpretada por Florence Pugh. Marvel Studios tiene bien claro que ha llegado la temporada de recambios entre sus figuras principales, no porque el público se haya hartado de ellos sino porque los años pasan (Johansson debutó como Natasha en Iron Man 2, hace 11 años) y es necesario contar con intérpretes jóvenes.

Una opción podría ser barajar y empezar a contar de nuevo, como hizo DC Comics en varias oportunidades en el cine y en las historietas. Pero aquí la maquinaria está tan bien aceitada que el público no tendrá inconvenientes en aceptar a los nuevos personajes si el nivel se mantiene. Nada parece indicar lo contrario.

A la hora de rematar los chistes o quitarle seriedad al asunto –quizás el peor vicio de las películas de Marvel– David Harbour es ideal como el héroe decadente que regresa para dar una última batalla. El otro ítem en que el Universo Cinematográfico de Marvel está lejos del puntaje perfecto es el de los villanos, y esta no es la excepción. Ni el malo del que sólo sabemos que es muy malo ni el supervillano visualmente genérico debería encabezar listas de mejores antagonistas de la macrosaga. Esto no conspira contra la calidad final, ya que lo que queremos ver (los golpes, los saltos y las explosiones) está a la orden del día. Hasta en exceso, ya que el desenlace por momentos se estira demasiado.

Al final, lo que tenemos frente a nuestros ojos es una aventura de corte “película de espías”, con todos los elementos característicos de las decenas de entregas anteriores. Si en cintas como Thor: Ragnarok (Taika Waititi, 2017) o Pantera Negra (Ryan Coogler, 2018) había un intento de alejarse del manual, acá la directora Cate Shortland lo aplica a la perfección.

Eso significa que las escenas de acción son trepidantes, como la misión que se desarrolla en una prisión o la persecución a alta velocidad. Significa que la paleta de colores y la música no distraen y que todos los elementos unidos forman un producto entretenido. Que no generará grandes discusiones en la mesa de un bar ni se colará en las entregas de premios, pero que, como buen espía, logrará cumplir su misión.

Viuda argentina

En 2018, la directora argentina Lucrecia Martel fue noticia después de que se manejara su nombre para dirigir el film. “Recibí un correo electrónico de Marvel para reunirnos, porque estaban buscando directoras para Black Widow”, contó en una charla en Mumbai que recogió The Pioneer. “Así que fui a la reunión. Firmé una de esas cosas por la que no puedo hablar de la reunión. Marvel y otras productoras están tratando de involucrar a más cineastas mujeres”.

“Creo que hay otra directora haciendo la película. Lo que me dijeron fue: ‘Necesitamos a una directora porque necesitamos a alguien que se preocupe por el desarrollo del personaje de Scarlett Johansson’”.

Sin embargo, el resto de la conversación fue disminuyendo las posibilidades de que Martel fuera la elegida. “También me dijeron: ‘No te preocupes por las escenas de acción, nosotros nos encargamos de eso’. Yo pensaba: bueno, me gustaría conocer a Scarlett Johansson, pero también me gustaría hacer las secuencias de acción”.

“Los estudios están interesados en cineastas mujeres, pero todavía piensan que las escenas de acción son para directores hombres. Lo primero que les pregunté era si podía cambiar los efectos especiales, porque había mucho láser... Y me parece horrible. Toda la banda de sonido de las películas de Marvel es bastante horrible. Quizás no estemos de acuerdo en eso, pero es realmente difícil ver una película de Marvel. Es doloroso para los oídos”.

Y remató: “Pero por las dudas de si esto llega a Youtube, me encantaría hacer Black Widow”. No llegó, pero Cate Shortland se quedó con el trabajo.

Black Widow. Dirigida por Cate Shortland. 2021. En Disney+ y varias salas de cine.