MONO, una versión del relato breve “Informe a la academia”, de Franz Kafka, adaptada y dirigida por el brasileño Beto Brown, sube esta noche a la Sala Verdi interpretada y traducida por Marcos Valls, quien se presenta en vestuario de Nelson Mancebo.

El argumento es el siguiente: a comienzos del siglo pasado, un mono es atrapado y arrancado de su hábitat natural, en el noroeste de África, para ser llevado como prisionero a Hamburgo, donde será exhibido en un zoológico. Durante el viaje, enjaulado dentro de un barco a vapor, percibe por primera vez en su vida que no tiene salida, que si no la encuentra, pronto morirá. Observando a los marineros del navío logra diseñar un plan que hará virar su destino. Con un esfuerzo que lo fascina y lo repugna, logra una hazaña sin igual: llegar a tener la formación media de un intelectual europeo. Un simio de etiqueta que, al contrario del Gregorio Samsa de La metamorfosis, se comporta como humano.

Vale decir que Kafka escribió otros cuentos desde el punto de vista animal, fábulas de crueles adaptaciones como “Investigaciones de un perro”, “Josefina la cantora” (cuyo título alude a una rata), y “La madriguera”, en el que un topo describe su claustrofóbico hábitat en primera persona.

En menos de una hora, la creación escénica de Brown flirtea con el teatro esencial y performático de la paranaense Denise Stoklos, según adelantan sobre esta primera producción conjunta que se cuestiona el concepto de libertad.

MONO. Sala Verdi (Soriano y Convención). Nueve funciones hasta el miércoles 18 y del 21 al 24 de mayo, siempre a las 20.30. Entradas $ 500 (Comunidad la diaria 2x1) en Tickantel o con descuento en la boletería.