Lo tuvo Kiss con Psycho Circus: The Nightmare Child, también AC/DC con su propio Rockband y hasta Michael Jackson con Moonwalker. Ahora los argentinos Bersuit Vergarabat, con más de 30 años en el ruedo y un tendal de éxitos inmarcesibles, se suman al panteón de bandas de rock & roll que tienen su propio videojuego.
Por ahí, Cocoliche Style, un runner sci-fi y ecologista para chicos funciona como vehículo para promocionar Cocoliche Life, el nuevo disco de estudio de la banda. La Bersuit es reconocida a lo largo y ancho del planeta por canciones como “Mi caramelo”, “Sr. Cobranza” (de Las Manos de Filippi) y “El tiempo no para” (del brasileño Cazuza), entre otros hitazos, y por discos de impronta cítrica y combativa como Libertinaje, Hijos del culo y La argentinidad al palo.
“En el juego estás en la piel de Tadeo, el hornero, y su objetivo es sembrar una semilla para que las generaciones futuras puedan convivir con la naturaleza”, dice Mishka de Caro, líder del equipo desarrollador. A lo largo del juego, Tadeo, el hornero, deberá escapar de un bosque quemado y tendrá que recorrer diversos ambientes como una zona fabril, un aserradero y, finalmente, una ciudad solar-punk.
El día después de mañana
Y como si se tratara de una película del japonés Hayao Miyazaki (esas que alumbran la flora y la fauna pero sin quemar cabezas), Cocoliche Style, también conocido como Bersuit, el juego, no se pone obvio con mensajes del estilo “la ecología es buena, la contaminación es mala”. Al contrario: yergue su pulso sobre algunos matices y sensibilidades como la contaminación diaria y cómo, durante la primera parte de la pandemia, ante la quietud de la humanidad fruto de los aislamientos sanitarios, la naturaleza fue recuperándose solita.
“En el juego quisimos hablar de eso: la naturaleza está intentando recuperarse y arreglando las cosas; pero, al mismo tiempo, no hacemos nada para ayudarla o hacemos cosas con poco impacto. La idea que sostenemos al final del juego (si terminás el 'modo historia') es que hay que laburar junto a la naturaleza para que las generaciones futuras tengan espacio en el mundo”, explica De Caro.
Para los pibes
Detrás del videojuego está el trabajo de la cooperativa El Faro (Juan Nolfi, Nahuel Cuis Romero y Mishka de Caro) y la colaboración artística de Mer Grazzini y Sophie Podestá más toda la banca de Bersuit (fundamentalmente de su mánager, Cristian Merchot).
“Llegamos a la Bersuit por el ambiente cooperativo. Estaban buscando una cooperativa para trabajar en un videojuego y nos juntamos con Cristian en un café de Caballito a idear y flashear con lo que podía ser el proyecto. Cristian trajo una idea base que era La Fábula del Colibrí y la intención de que el juego esté orientado a las infancias”, cuenta De Caro.
Constituido como una especie de videoclip interactivo y basado en mecánicas sencillas, el juego tuvo la mano artística de Mer Grazzini, diseñador del juego. “Cuando hacés juegos con mecánicas más complejas, no podés hacer este tipo de experimentación que sí hicimos en este”, se enorgullece Grazzini, que anda feliz después de trabajar con Bersuit. Enseguida, se pliega Sophie Podestá, programadora: “En el transcurso de los meses no podía creer que estuviera pasando esto. Fue muy emocionante todo, una experiencia inolvidable. Me gustaría volver a laburar con todos ellos”.
Después de ocho meses de trabajo y con algunos ajustes de último momento, Cocoliche Style viene teniendo una recepción positiva y, según bromea De Caro, “de momento, la banda no nos mandó puteadas”. En ese sentido, se suma Merchot, otro de los responsables intelectuales del proyecto: “El juego es como una nueva aventura a lo desconocido, no sabemos dónde puede llegar. Nos imaginamos que siga creciendo, que vaya llevando su propio camino y que llegue a distintos lugares”.
Cocoliche Life
¿Qué dijo Bersuit de Cocoliche Style? “Sobre todo, la banda estuvo viendo los avances del juego y los primeros demos. Hay algunas ideas para transformarlo en una herramienta educativa. Además, queremos trabajar otros modos de juego más cerca de la banda. Sí sabemos que les gustó el arte del juego porque, también, lo usaron para el videoclip de ‘Decime’”.
De alguna manera, la experiencia transmedia del videojuego (con un enfoque pedagógico y con una filosofía constructiva) dialoga con el arco argumental de Cocoliche Life, el flamante álbum de Bersuit: “Me gusta pensar que la narrativa del juego y las canciones que elegimos se complementan con el disco, que es muy crítico pero particularmente optimista”, señala De Caro.
Entre sus próximos proyectos, los responsables del videojuego de Bersuit ya están preparando otros tres juegos... ¡de mesa! ¿El más avanzado? Desperfectos, un deckbuilding cooperativo, una suerte de Dominion que se podrá jugar gratuitamente. Mientras tanto, la apuesta interactiva de Bersuit puede jugarse acá.