En el centenario de la muerte del compositor italiano Giacomo Puccini, el teatro Solís, en el marco de su temporada lírica, presenta el Festival Puccini, que se desarrolla entre el 13 y el 20 de agosto, con cuatro funciones de tres espectáculos relacionados con la obra del artista: Suor Angelica y Gianni Schicchi, partes de su colección Il Trittico, y la Gala Puccini, con arias y dúos de algunas de las óperas más recordadas.
La presentación del ciclo tuvo condimentos originales, ya que ocho integrantes del evento, dispuestos de a pares, conversaron con cuatro representantes de la prensa que, en formato de speed dating, iban rotando para informarse acerca de los diferentes aspectos que rodean la obra de Puccini, como su vigencia y su capacidad de actuar como “puerta de entrada” para un público que no acostumbra ver ópera, ya sea por los temas o por la duración de las obras. Estas fueron algunas de las respuestas que obtuvo la diaria en la ronda.
Suor Angelica. Martes 13 de agosto a las 20.00
Una monja enclaustrada en un convento es visitada por su tía. Durante ese encuentro revela un oscuro secreto que mantuvo oculto durante años, desencadenando un final desgarrador.
“En lo que dura un capítulo promedio de Los Soprano, porque es una ópera que dura eso, te metés en un mundo dramático, sonoro, humano, completo, increíble”, explicó Martín García, el director musical. “Un universo que tiene una coherencia, una historia que está maravillosamente contada, y un bombazo de emoción y de sonido. Si no viniste nunca a ver una ópera, esta es un buen lugar por el que empezar, porque te demanda la atención un rato y te muestra todo lo que es el género, todo lo mejor que tiene el género”.
María Belén Rivarola, quien interpreta al personaje epónimo, habló del desafío técnico que representa. “Puccini es el gran creador de una línea de canto que sostiene con la parte orquestal. Pasar una orquesta tan densa es todo un tour de force y está escrito justamente para que cause esa impresión al público. Para un cantante lírico la idea principal es ‘ustedes me tienen que poder escuchar todo el tiempo, pase lo que pase’. Y en el caso del aria de Suor Angelica, todo el tiempo la orquesta está densa, es una cosa que va leudando y tenés que poder encontrar un balance con lo emotivo”, detalló. “Nunca se tiene que perder la belleza de lo que uno está haciendo”.
María Luján Mirabelli, quien tiene el rol de la Zia Principessa, destacó el aspecto musical de la obra. “Uno podría no ver, y en el escuchar está sintiendo todo lo que pasa. Te llega a las entrañas la música de Puccini. No podés terminar de escuchar Suor Angelica sin lagrimear un poco, porque la música te lleva a eso, más allá de la historia, que se comprende perfectamente aunque no se subtitule. Creo que está muy bien elegido este programa para atraer al que viene por primera vez”.
Gianni Schicchi. Viernes 16 y domingo 18 de agosto a las 20.00
Un hombre muere y deja su fortuna al monasterio local. La familia llama a otro para que se haga pasar por él en su lecho de muerte y redacte un nuevo testamento, pero él tiene sus propios planes.
“Este festival, pero en particular Gianni Schicchi, es una buena puerta de entrada. Es una buena comedia, es una ópera corta, es decir que en una hora te vas con un espectáculo completo, rico, variado, de gran altura”, dijo Martín Jorge, director musical de esta obra. “La ópera surge hace 400 años en Florencia, con grupos de intelectuales que querían recrear lo que para ellos era el teatro griego, como un espectáculo para gente rica, pero en menos de 30 años permea absolutamente a todas las clases sociales. Hay algo de popular en la ópera, por más que el argumento sea serio, por más que sea elaborado, y para mí está en la música, que conecta”.
Sergio Spina (Gherardo) y Kismara Pessatti (Zita) también dirigieron alabanzas hacia Puccini. “Es un pintor. Su paleta de colores refleja el cielo cotidiano de todos los días, el andar de la sociedad de todos los días. Tiene esa genialidad, por eso está vigente”, dijo Spina. Pessatti agregó: “Sus palabras cantan y su música habla. Es como una simbiosis de las dos cosas que están perfectamente juntas. Eso lo hace atemporal y genial al mismo tiempo”.
Darío Solari, quien se pone en la piel de Schicchi, sumó al tema: “Puccini narra características de todos, de hoy, de siempre, del hombre, de lo que somos. En el caso de Gianni Schicchi, del amor de un padre por la hija. El aria de Rinuccio habla de qué bien que venga gente de afuera a hacer más espléndida la ciudad de Florencia, y nosotros estamos viviendo un montón de inmigración de Venezuela, de Cuba. En esta ópera hay un canto de hermandad”.
Finalmente, Florencia Caballero Bianchi se refirió a su debut como régie o directora de escena con este espectáculo. “Fue muy desafiante y se diferencia de mi rol como directora de teatro y como dramaturga en que cuando dirijo teatro trabajo la pieza durante el proceso de ensayos, mientras que en el caso de la ópera –y es un ejercicio de dirección tremendo– los tiempos de ensayo son muy cortos y muy intensos”, reflexionó. “Tiene 16 personajes, de los cuales hay diez que están en escena todo el tiempo. Comienza y nunca para, y además la situación nunca deja de ponerse más disparatada. Es una pieza que si la tuviese que comparar con algo, sería con Esperando la carroza o con Muerte en un funeral”.
Gala Puccini. Martes 20 de agosto a las 20.00
El espectáculo tendrá en escena a la Orquesta Filarmónica, el maestro Lorenzo Tazzieri, la soprano Lavinia Livi y el tenor Andrés Presno.
“Lo que hace este festival es ofrecer una mirada que complementa o completa lo que arrancó en mayo con La Bohème. Permite que el público pueda experimentar a Puccini desde los más diversos lugares, y la gala tiene un poco eso. Hacía ya un tiempo que no presentábamos una gala lírica”, recordó García. “Son espectáculos que atraen mucho, y creo que en este caso va en esa línea”.
Suor Angelica, Gianni Schicchi y Gala Puccini en el teatro Solís. Entradas a la venta en Tickantel y boletería del teatro, con 2x1 para Comunidad la diaria.