“Con orden, please, no rompan nada que faltan dos bandas”, grita la cantante Constanza Olivera, Coti, en el medio de la agitada actuación de Yakisoda, la banda uruguaya de rock, sobre el escenario del boliche nocturno Sala Rincón, en la Ciudad Vieja y en el marco de un festival de la movida indie rioplatense que cerrará con el grupo porteño Las Tussi.

Sobre el pogo, una masa de adolescentes y jóvenes de poco más de 20 años arrastra con las manos la espalda del vocalista de Atropelló, Mató y Huyó –banda debutante que abre la noche y homenajea a La Hermana Menor– y responde a las bromas y los estímulos de Fabricio Tiscornia, guitarra rítmica, coros y alma mater de Yakisoda cuando lanza preservativos al aire y prueba con bromas sin sentido sobre pollos y gallinas, con el rostro escondido en una mata de pelo.

“Nunca los había visto. Me hacen recuperar la esperanza en el rock nacional. Parecía que estaban en un cumple entre amigos, totalmente sueltos y divirtiéndose”, dice Maxi, testigo de lo sucedido consultado por la diaria al final de la actuación.

“Me gustan porque son ellos mismos”, acota Pedro, amigo de la banda, cargado de una cámara de fotos: “La gente que los critica dice que no son lo suficientemente punks, o lo suficientemente garage rock: son energía juvenil en su máxima expresión”, dice. Dem los conoció el año pasado, en el festival Indieween: “Mejoraron su presencia escénica y han pulido sus canciones”, apunta en perspectiva.

“El show fue súper frenético, desde la presencia escénica que tiene Coti hasta la interacción con el público de Fabricio y las bromas de Eugenia, la bajista”, asegura el fan.

La banda arranca su set con un cover del angelino Mike Krol –“This Is the News”–, sigue con “Dedicada a mi ex” y luego suelta “Repetición”, el primero de sus súper éxitos bailables. El tema trae inyectado el punk de los Sex Pistols, el ruido de Sonic Youth, la distorsión de L7, el pop perfecto de 2 Minutos, la discordancia de Los Stooges y, de todos modos, el tema se distingue por su frescura.

“Yo entré a la banda en el segundo toque”, cuenta la frontman Coti Olivera, antes de subirse al escenario. “Con Fabri teníamos algunos gustos en común”, explica la cantante. “Sí, por ejemplo, Scott Pilgrim contra el mundo. Ella subió una historia de Instagram cantando una canción de la película, y ahí yo la invité a un ensayo para cantar sólo esa canción, pero terminé diciéndole: ‘¿Querés cantar en la banda?’, porque a mí, en ese entonces, me daba demasiada vergüenza cantar”, reconoce.

El show continúa con la acelerada “E.X.P.L.O.S.I.V.O.”, una composición de la bajista Eugenia García. “Durante un tiempo yo hacía coros en la banda. Un día la bajista se fue de imprevisto, me compré un bajo y aprendí a tocar en una semana, antes de un show”, confiesa ella ahora.

“A Fabri lo conocí en un toque. No sé qué sería de mí sin Yakisoda”, reflexiona el guitarrista Alex Azarian, que se integró al grupo tras la disolución de su banda original, Stukaz.

“Medio que todos aprendimos a tocar sobre la marcha y eso tiene un encanto especial. Los payasos, los chistes, también tienen que ver con qué nos reímos de nosotros mismos”, dice Olivera, al tiempo que García trae a cuento el eslogan de la banda inserto en el perfil de su página de Bandcamp: “pendejos sin talento”.

“Tenemos una cosa medio burlona y de volver todo un chiste, incluso cuando nos tiran hate, lo convertimos en un meme mientras estamos actuando con una frase, antes de una canción”, explica Olivera sobre la esencia del grupo. “Yo soy muy fan de los payasos desde chico”, dice Tiscornia, “y que ahora venga a vernos gente con la cara pintada y que se identifique con nosotros es muy emocionante”, admite el cantante y guitarrista, que menciona a Slipknot entre sus influencias estéticas.

“Este siguiente tema, capaz que lo conocen”, advierte Olivera desde el escenario. Tiscornia amaga con “Friday I’m in Love” de The Cure, y tocan la catártica “Cómo estoy”: “Te tengo acá de frente / Te veo cuestionar / No me siento bien / No preguntes más / Sí me siento bien / ¿Por qué lo preguntás? / No es para mentirte / Pero no vas a ayudar…” Se escucha, justo antes de que el pogo juvenil vuelva a encenderse.

Yakisoda, de Yakisoda. Disponible en plataformas digitales.