En estos días se supo que la vida –término genérico de significado muy indeterminado, a falta de otro más preciso y jugado– produjo un hecho de simultaneidad no querida pero tampoco evitada de dos partidos de selecciones uruguayas de fútbol. Las dos selecciones mencionadas son la absoluta masculina y la femenina que jugará la Copa del Mundo sub 17 justamente en Uruguay.
El martes 9, el sitio web de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) dio la siguiente noticia: “Quedó confirmado el amistoso por fecha FIFA entre Francia y Uruguay para el 20 de noviembre de 2018. El encuentro se disputará en el Stade de France de París, a las 21.00 locales (17.00 de Uruguay)”.
A su vez, desde hace varios meses están fijados todos los detalles del Mundial sub 17 que se jugará en Montevideo, Colonia y Maldonado entre el 13 de noviembre y el 1º de diciembre. Para el mismo día en que la celeste mayor enfrenta a Francia –el martes 20 de noviembre– está fijado el último partido del grupo A, en el que la selección uruguaya femenina enfrentará a Finlandia en el estadio Domingo Burgueño Miguel de Maldonado, también a las 17.00. ¡Cosa e’ mandinga, mire! Los dos partidos el mismo día y a la misma hora.
Este es el caso más grave y más molesto, sobre todo para el Comité Organizador Local (COL), que está haciendo muchos esfuerzos por concretar un exitoso torneo y lograr una buena presentación de la selección local, con la idea de que concurran numerosos aficionados y las celestes cuenten con el aliento desde las tribunas del estadio Charrúa en los dos primeros partidos, y en Maldonado en el restante encuentro de la serie.
¡Pero hay más! La selección dirigida por Óscar Tabárez enfrentará a Brasil en Londres el viernes 16 a las 16.00. El mismo día, la selección femenina estará abocada a su segundo partido, posteriormente al debut con Ghana. El mismo día en que los hombres vestidos de celeste salgan a la cancha en el exterior, las muchachas lucirán también la camiseta uruguaya para enfrentar a Nueva Zelanda en el Charrúa a las 19.00, a poco más de una hora del final del encuentro que se jugará en Inglaterra.
Intervención quitó exclusividad a Copa del Mundo femenina
Las autoridades de la AUF (mediante el voto de los clubes) habían decidido, antes de comenzar la temporada 2018, que no hubiera fútbol profesional durante los 19 días en que se disputará la Copa del Mundo. La FIFA había solicitado exclusividad para el torneo juvenil femenino en los días que hubiera partidos mundialistas. El Consejo Ejecutivo liderado por Wilmar Valdez entendió el pedido de FIFA como exclusividad absoluta, y la Mesa Ejecutiva, encargada de organizar la actividad de los torneos, acató la decisión y planificó la temporada sin tener en cuenta esos 19 días. Sin embargo, en una medida que no fue difundida por los medios habituales ni por otras vías, la intervención liderada por Pedro Bordaberry permitió a la Mesa fijar encuentros durante ese período. Jorge Casales, presidente de la Mesa Ejecutiva de Primera División, expresó satisfacción por esa decisión pero advirtió que no se fijarían partidos profesionales en los días en que se compitiera por la Copa del Mundo.
Los días en que no sucede eso y, por lo tanto, quedan libres son, en noviembre, los jueves 15, 22 y 29, el domingo 18, los lunes 19 y 26, el martes 27 y los viernes 23 y 30.
Sobredosis de TV
La AUF llamó a una licitación para televisar los amistosos que la selección disputará en noviembre con Brasil y Francia, pero se declaró desierta (el piso era de 35.000 dólares). Los derechos de transmisión del partido en streaming fueron otorgados nuevamente a Antel, la única empresa interesada en emitir esos encuentros por esa plataforma de internet. Según Armando Castaingdebat, integrante de la comisión normalizadora de la AUF, se presentaron tres sobres: el de Antel, que superaba la base de dinero pedido; el de TV Ciudad, que no llegaba al piso de 35.000 doláres; y otro que no fue tenido en cuenta. Tenfield, empresa que ha transmitido hasta ahora los partidos de Uruguay, no se presentó. La AUF tiene tiempo hasta mañana para comunicarle a la UEFA qué empresa transmitirá los partidos por televisión.