Esta tardecita, a las 19.30 en el estadio Olímpico Nilton Santos, el Engenhão, Fluminense y Nacional afrontarán el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana (la emisión televisiva estará a cargo de Fox Sports 2). El encuentro, el primero de esta serie de dos partidos que se definirá la semana que viene en Montevideo, será el primero en el que un club uruguayo participará con el sistema de arbitraje complementado por el VAR.

Un partido entre brasileños y uruguayos parece, por su construcción histórica, una invitación a una contienda interesante, despareja en teoría pero pareja en el campo de juego, con una inconmensurable carga de valores técnicos y aptitudes por un lado, y de cohesión colectiva, tácticas y estrategias aplicadas al máximo esfuerzo por el otro, una situación que permanentemente modifica las expectativas de quienes no conocen más que un razonamiento lineal para imaginar el fútbol. Esta característica se potencia si el partido es entre dos grandes y si es parte de un gran enfrentamiento de 180 minutos durante los cuales marcar un gol en calidad de visitante puede resultar muy redituable para la definición.

Cancha

Tras el intenso desarrollo físico y emocional del partido con Peñarol, Nacional está en Río de Janeiro, adonde viajó un plantel conformado por 20 jugadores: Esteban Conde, Luis Mejía, Rodrigo Erramuspe, Rafael García, Alexis Rolín, Jorge Fucile, Guillermo Cotugno, Alfonso Espino, Luis Aguiar, Matías Zunino, Christian Oliva, Santiago Romero, Gabriel Neves, Tabaré Viudez, Leandro Barcia, Gonzalo Castro, Carlos de Pena, Sebastián Fernández, Pierre Webó y Gonzalo Bergessio.

¿Quiénes serán los 11 que aparezcan esta noche en el estadio de Botafogo? (Fluminense juega de local en Maracaná, pero esta noche no lo podrá usar porque será sede del recital de Roger Waters). La respuesta a ese interrogante, tal vez irrelevante para nosotros, los que no jugamos o no somos ejecutores de planes, estructuras y estrategias para afrontar el juego, no la tendremos sino hasta el momento del partido.

Justamente ayer, en una muy buena entrevista radial de Martín Charquero en Río al director técnico de Nacional, Alexander Medina, el salteño desnudó sus convicciones en torno a la difusión anticipada de nombres y planes: “La información es poder, y en el fútbol el rival no tiene por qué tener ese poder. La información en el fútbol es muy importante. Ojalá los podamos sorprender con pequeños detalles. Los patrones de movimientos se repiten. En algún sistema se puede cambiar. Nuestro equipo ya está listo, lo tenemos en la cabeza, juegue quien juegue de ellos”.

Como el floridense Brian Ocampo no viajó porque tiene entrenamientos con la selección juvenil, es seguro que habrá por lo menos un cambio en relación con el que jugó el clásico. Otra posibilidad de variante está también dada por la presencia de Alexis Rolín, quien se ha recuperado de su problema muscular. Es posible entonces que jueguen Conde; Fucile, García, Erramuspe o Rolín y Espino; Zunino, Oliva, Romero y Castro; Barcia o Fernández y Bergessio.

En la misma entrevista del programa Último al arco, Medina adelantó su percepción sobre Fluminense: “Este equipo no es el típico brasileño que tiene mucha posesión. Se caracteriza por transiciones rápidas, contragolpes y balón parado. Vamos a tratar de que ellos se sientan incómodos y de sacar partido de las debilidades de ellos”.

El Fluminense 2018 no nos es ajeno: lo vimos por este mismo torneo con Defensor Sporting, al que venció con dispares rendimientos tanto en el Maracaná como en el estadio Luis Franzini. Hoy en día, está noveno en el difícil Brasileirão y viene de un triunfo 1-0 sobre Atlético Mineiro, después de recibir una goleada 0-3 en el clásico con Flamengo. El ecuatoriano Junior Sornoza es la llave de un equipo rápido y fuerte que hoy podría alinear a Júlio César; Roger Ibañez, Gum, Digão y Leo o Dodi; Richard, Jadson, Júnior Sornoza y Ayrton Lucas; Everaldo y Luciano.