El partido en el desolado Centenario comenzó con toda. A los 6 minutos de juego José Álvarez, que arrancó como titular en Atenas (y salió lesionado a los 40 minutos), puso el 1-0 para los carolinos. Vaya sorpresa. Los visitantes se ponían arriba en el marcador y con la ventaja podrían manejar el resultado y las acciones del encuentro. Pero Torque juega bien, y la cancha del estadio lo favorece, porque está muy bien para que gire el balón por el paso. Y los de Pablo Marini empezaron a apretar a la defensa ateniense y en un par de ocasiones generaron peligro.
El segundo tiempo, por lo menos en los primeros instantes, fue una continuación del primero, y también como en la primera parte, cayó un gol a los 6 minutos, pero de Torque: el melense Pablo Olivera apareció muy solo, pero muy solo en el área chica, bajó la pelota con el muslo y definió de media vuelta con un remate potente para poner el partido 1-1.
Hasta los 20 minutos del complemento el partido estaba parejo, el gol a Atenas no le cayó tan mal, porque pudo neutralizar los ataques que le sucedieron. Y lo pudo ganar, porque Santiago Barboza, el goleador rochense, tuvo un gol que le anularon por posición adelantada pero además sobre el final metió un zapatazo que entraba al arco pero Cristopher Fiermarin, con gran estirada, logró dejar estampado el empate en el marcador. El punto tiene más sabor para Torque que para Atenas pensando en la permanencia, pero sobre todo para los carolinos puede ser un envión para encarar la recta final. Jugó ante Torque, que es un muy buen equipo.