Es esta noche, a las 20.30, en el Antel Arena de Montevideo. Será un hito, ya no por la enorme importancia del partido con Puerto Rico por la clasificatoria al Mundial de China 2019, sino porque será un momento incomparable en la historia deportiva de Uruguay. Tal vez resulte exagerado, pero seguramente algunos tendremos la misma sensación de quienes estuvieron presentes el 18 de julio de 1930, cuando se inauguraba el monumental estadio Centenario, en el Mundial de fútbol, con aquella victoria de 1-0 sobre Perú. ¿Cómo recordarán aquellos felices testigos la inauguración del Cilindro Municipal en el Mundial de 1967, aquellas heladas noches de junio en las que por primera vez el Cilindro era un estadio y colmaba con miles de personas sus novísimas tribunas? Hoy varios miles de nosotros –hay 12.500 entradas vendidas y agotadas– seremos testigos de la inauguración deportiva de este magnífico estadio en un partido que resulta decisivo en la aspiración de volver a jugar un Mundial.

Una victoria celeste en este estreno seguramente nos hará llegar a febrero, cuando se cierren las clasificatorias, con buenas posibilidades de meternos en China 2019. Si no se puede conseguir el triunfo, será importante que la brecha de diferencia de puntos sea lo más exigua posible, siempre pensando en ser el tercero de la serie o el mejor cuarto clasificado. Es, como ya se sabe, el primer partido dirigido por el exitoso director técnico argentino Rubén Magnano, que recibió la gloria olímpica con Argentina en Atenas 2004 y el oro panamericano con Brasil en Toronto 2015. Con el entrenador cordobés no ha cambiado tanto el seleccionado uruguayo en relación con el que forjó como estructura el cesado Marcelo Signorelli, que logró a lo largo de esta clasificatoria cinco triunfos en ocho presentaciones, que son las bases para construir la ilusión de volver a un Mundial, cosa que no sucede desde España 1986.

La clave de este partido y de la tabla de clasificaciones del grupo E está en que parece que orientales y boricuas serán los que peleen por el tercer puesto que da la clasificación directa. Hasta esta noche están igualados con cinco triunfos, lejos de Argentina y Estados Unidos, que se enfrentan esta noche: el ganador de este cruce quedará adentro, ya que tienen siete victorias cada uno, y tras esta jornada sólo quedarán tres puntos por jugarse.

La felicidad de Hátila Passos, que viajó a Brasil para estar junto a su compañera y asistir al nacimiento de su hijo se transformó en una incertidumbre para Magnano, que no sabe si podrá contar con él esta noche.

Siempre es bastante controvertido hablar del equipo titular, porque la dinámica del básquetbol permite que en segundos el quinteto sea otro, pero es posible pensar en un equipo inicial con Gustavo Panchi Barrera, Bruno Fitipaldo, Sebastián Vázquez, Mathías Calfani y Esteban Batista.

Los puertorriqueños, dirigidos por Eddie Cassiano, llegaron con la baja de su figura más desequilibrante, José Barea, el base de los Dallas Mavericks. Además, ya en Montevideo perdieron al base Ángel Rodríguez, que será sustituido por un actual residente de Montevideo Luis Pelacoco Hernández, de muy buena temporada en Atenas, club en el que se desempeña debajo de los acrílicos, por lo que los boricuas cambian a un jugador de perímetro por uno de pintura.

Es hoy, y será histórico.