Esta tarde comienza a definirse la Copa del Mundo femenina, con la disputa de las semifinales, en el estadio Charrúa. A las 16.00 se enfrentarán Nueva Zelanda y España, y a las 19.00 se medirán México y Canadá. Las canadienses les mostraron a Alemania que son un equipo fuerte con una estrella de mucha capacidad, su delantera Jordyn Huitema, alta, futbolísticamente elegante y contundente. España, que hoy abrirá la jornada con las neozelandesas, es otro equipo a observar. Las cuatro selecciones se aseguraron quedarse hasta el último día de la competencia: el sábado se jugarán los partidos por el tercer y cuarto puesto y la final.
El término “sorpresa” fue predominante en la edición de la diaria del lunes, que dio cuenta del desarrollo y de los resultados de los cuartos de final de la Copa del Mundo femenina sub 17 que está llegando a su fase culminante. No podía ser de otra manera, porque esa palabra definía con claridad lo que había sucedido el fin de semana en Colonia y Montevideo. Ese carácter sorpresivo se produjo ante la caída de selecciones que se habían ganado, a ley de juego, la nominación de favoritas para el primer cruce de los equipos que habían superado la fase de grupos.
En lo previo a la fase de cuartos de final, sólo el encuentro España-Corea del Norte suponía un final abierto para ambos contrincantes. Las coreanas venían de ser las últimas campeonas de estos torneos que se hacen cada dos años y, aunque venían de un contraste inicial feo –perdieron con Alemania 4 a 1– después golearon a Estados Unidos 3-0 y vencieron 2-1 a Camerún, que venía de derrotar a las alemanas. Las españolas, por su parte, habían ganado el grupo D invictas con 7 puntos y una diferencia de goles de 10/1. Habían mostrado un juego potente, con individualidades muy llamativas como la enlace Irene López, la movediza delantera Claudia Pina, la capitana Eva Navarro, la volante Paola Hernández y la atlética enlace por la izquierda Salma Paralluelo. Allí no había favoritas evidentes y ganó España, que predominó en el desarrollo de un muy buen partido que terminó en empate y lo definió en la tanda de penales, en la que la golera Catalina Coll fue una figura determinante luego de atajar muy bien los dos tiros iniciales.
Y siguieron las definiciones por tiros penales
El torneo se quedó sin selecciones asiáticas cuando Nueva Zelanda derrotó a Japón. La paridad de las ocho selecciones cuartofinalistas, otra característica del torneo uruguayo, comenzó a comprobarse en los siguientes partidos, también definidos desde los 11 metros. Las neozelandesas aguantaron el embate japonés en los 90 minutos y luego se metieron entre las cuatro mejores por penales. Algo similar pasó con México el domingo. Las mexicanas bloquearon a la delantera estrella de Ghana, Mukarama Abdulai, y con el empate 2-2 se fueron a los penales, donde el tri consiguió la victoria.