En carácter de amistoso, esta noche jugarán en París, en el Stade de France, las selecciones de Uruguay y Francia. Será su último partido del año. Empieza a las 17.00 de nuestras pantallas –la de TV Ciudad en todo el país, y en internet por Vera TV–. Será el décimo enfrentamiento entre galos y orientales, y es justo el que quedó pegadito a aquel encuentro de julio en Nizhny Nóvgorod, día en el que los franceses dieron el gran paso al título de campeón del mundo.
Lejos de ser una revancha de aquel encuentro mundialista –entre otras cosas, porque muchos de los futbolistas de aquella noche rusa no estarán hoy en el campo–, tampoco es un amistoso intrascendente: el concepto de amistoso entre selecciones como simple partido de prueba o práctica ha quedado definitivamente perimido, si es que alguna vez existió. Vean ustedes que hasta 1916, cuando se inventó el primer torneo continental, sólo existían “amistosos”, y que para los europeos, a excepción de los Juegos Olímpicos y los mundiales, sólo había amistosos. Así fue hasta que en 1960 se jugó la primera Eurocopa.
El partido de hoy resulta atrayente no sólo por la condición de campeón mundial de los franceses, que además fueron finalistas de la última Eurocopa, sino por el promedio de prestaciones de la selección uruguaya en los últimos años, donde se podrá ganar, perder o empatar, pero siempre regenerando un nivel de competitividad que había perdido en las últimas décadas del siglo XX. Además, permite la renovación de jugadores que, como en el caso de Bruno Méndez, de exitoso debut el viernes en el partido con Brasil, jugador que cuando empezó el “Proceso de institucionalización de las selecciones nacionales y la formación de sus futbolistas”, debutaba, de túnica y moña, en primero de escuela marcando las vocales y contando hasta 11.
Ayer, en la conferencia de prensa previa al encuentro de hoy, Óscar Tabárez y Luis Suárez manifestaron que era un privilegio jugar con rivales de este fuste. Lo calificaron de placer futbolístico al que se llega con expectativas de hacer un buen partido, con el antecedente de la prueba, en el choque con Brasil, de futbolistas que debieron aparecer de buenas a primeras en un juego de altísima competencia.
No hay confirmación de la posible oncena celeste, pero, ya recuperados todos los futbolistas golpeados, es muy probable que repitan diez de los 11 que hicieron aquel buen partido con los brasucas el viernes, con la única variante de Federico Valverde, que será titular en la mitad de la cancha en lugar de Gastón Pereiro. Así las cosas, Uruguay seguramente alineará con Martín Campaña; Matías Suárez, Bruno Méndez, Martín Cáceres y Diego Laxalt; Lucas Torreira; Matías Vecino, Federico Valverde y Rodrigo Betancur; Edinson Cavani y Luis Suárez.
Francia, que viene de perder 2-0 con Holanda por la Liga de Naciones, alinearía a Hugo Lloris –que justamente ayer cumplió diez años de su debut en la selección francesa, también en un partido con Uruguay–; Djibril Sidibe, Raphaël Varane, Presnel Kimpembe y Lucas Digne o Benjamin Mendy; Blaise Matuidi y N’Golo Kanté; Kylian Mbappé y Ousmane Dembelé; Antoine Griezmann y Olivier Giroud.