El hombre del fin de semana en el Carrasco Lawn Tennis fue Pablo Cuevas. El hoy número 41 del ranking ATP ganó sus dos partidos individuales y el de dobles, junto a su hermano Martín Cuevas, hechos que significaron la victoria celeste sobre Venezuela. Con la clasificación en el bolso, se produjo el debut de Francisco Toto Llanes, tenista de 15 años. El chiquilín celeste jugó contra Brandon Peréz y terminó ganando 5-7, 6-3 y 13-11.
En el punto decisivo la raqueta número 1 del país le ganó con un contundente 6-2 y 6-1 a Ricardo Rodríguez, resultado que selló el pasaje a la final. Esto fue posible porque antes, en la mañana de ayer, Uruguay también había ganado en dobles: los hermanos Cuevas se impusieron 6-3 y 6-2 a la dupla vinotinto conformada por David Souto y Ricardo Rodríguez.
La serie semifinal empezó el sábado. Quedó atrás el viejo formato en el que se jugaba en tres días –dos partidos de singles un viernes, el de dobles un sábado y los restantes singles el domingo– y la agenda se comprimió: el sábado se juegan dos partidos individuales, y el domingo los dobles e individuales. Cumplido ese primer día de enfrentamientos en semifinales, Uruguay y Venezuela igualaron 1-1. El punto uruguayo llegó a primera hora, cuando Pablo Cuevas le ganó por dos sets a cero, 7-5 y 6-4, al venezolano David Souto. Fue un inicio esperado –en el ranking Cuevas es muy superior a Souto, una diferencia que permitía prever una victoria del salteño–, pero no fácil. El venezolano quebró el saque del uruguayo en varias ocasiones y tuvo un set point a su favor. Cuevas, firme desde el fondo de la cancha y mejorando su juego posterior al saque, supo levantar ambos sets a tiempo para poner a la celeste 1-0.
Luego, en el encuentro de segunda hora, Martín Bebu Cuevas no pudo repetir lo que hizo su hermano y perdió 4-6, 6-4 y 6-1 con Ricardo Rodríguez, 834 del ranking ATP y raqueta número 1 de Venezuela, resultado con el que la llave quedó igualada el sábado. Luego, lo dicho: el triunfo definitivo de ayer. Y ahora se viene lo lindo: la expectativa previa a jugar una final.