El ganador de la rama masculina fue el serbio Novak Djokovic, que venció a Rafael Nadal de manera contundente 6-3, 6-2 y 6-3, en poco más de dos horas. Djokovic dominó el partido en todo momento y no le dio a Nadal ninguna chance de revertir la situación, tal vez en su mejor partido del torneo. De esta manera el serbio número uno del mundo obtuvo su séptimo Australian Open, pasando a ser el más ganador del torneo; ahora lo siguen, con 6 títulos, Roy Emerson y Roger Federer. Para Djokovic este título también significó superar al estadounidense Pete Sampras (14 títulos) en la lista de los más ganadores de Grand Slam, ya que con el título en Australia llegó al número 15 en su carrera y se ubica tercero en la historia, detrás de Federer (20) y Nadal (17). Sin duda, en estos últimos 20 años hemos tenido la suerte de ver, tal vez, a tres de los mejores jugadores de la historia.
Para Nadal fue su 25ª final de Grand Slam, quinta en Australia. Con su actuación el mallorquín mantuvo el segundo lugar del ranking ATP y confirma que a pesar de las lesiones en los últimos tres años está para seguir dando pelea al más alto nivel.
Un día antes, en el Rod Laver Arena, la japonesa Naomi Osaka se quedó con el Abierto de Australia en la rama femenina luego de ganarle a la checa Petra Kvitová 7-6, 5-7 y 6-4. Osaka, con 21 años, se convirtió en la jugadora más joven de la era Open en ganar dos títulos de Grand Slam, que para ella fueron consecutivos, porque esta victoria en Melbourne se suma a la que consiguió en el US Open. Además, se convirtió en la número uno más joven desde que Caroline Wozniacki lo logró en 2010.
La próxima estación del tenis será en París, para Roland Garros, que comenzará el 26 de mayo.