El Campeonato Uruguayo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) terminó hace unos días, pero el de la próxima temporada ya empezó a jugarse. No en la cancha, en el juego, pero sí en el mercado de pases, en las llegadas y partidas de entrenadores y futbolistas. Algunos continúan en sus clubes, otros pegaron el pase y también están los que vuelven al fútbol local, ya sea como entrenadores o como coordinadores deportivos. Es el caso de Sergio Markarian, el veterano y experimentado director técnico que llega para asumir como director deportivo de Danubio Fútbol Club. El entrenador franjeado, que arriba a la Curva de Maroñas para sustituir a Mauricio Larriera, es el Tato Martín García, que viene de salvarse del descenso con Boston River. El club danubiano –ahora presidido por Arturo del Campo– no tuvo un buen año y deberá sumar para no pasarla mal con el promedio del descenso.

Defensor Sporting, por su parte, estuvo a punto de meterse en la Copa Sudamericana, y luego de una campaña irregular no logró el objetivo. La dirigencia violeta decidió que Ignacio Risso no continuara como entrenador y rápidamente empezó a mover sus piezas. El nuevo director técnico de los tuertos es Alejandro Orfila, tal vez no tan conocido en nuestro medio, pero con una interesantísima trayectoria jugando y dirigiendo equipos del ascenso argentino. Orfila será presentado hoy en el salón de reuniones del estadio Luis Franzini. El uruguayo –formado en Defensor Sporting– pasó como jugador por Miramar Misiones y Cerrito en la primera de Uruguay, y cuando cruzó el charco vistió 13 camisetas: Tigre, Sportivo Italiano, Temperley, Almirante Brown, Tristán Suárez, Deportivo Morón, Villa San Carlos, Barracas Central, Colegiales, Talleres de Remedios de Escalada, San Telmo, Sacachispas y San Miguel. El buzo de entrenador se lo puso en Comunicaciones, Ferro Carril Oeste y Atlanta, club con el que consiguió el ascenso de la Primera B Metro al Nacional B, la segunda división de Argentina. Además, con el club de Villa Crespo, antes de venirse a Montevideo, estaba puntero del torneo, con 28 puntos en 15 partidos disputados.

Los dos refuerzos que ya estamparon la firma en Defensor son Emilio Zeballos, quien regresó al club luego de una muy buena temporada en Progreso, y Juan Ángel Albín –qué calidad–, que viene de jugar este año en Rampla Juniors.

Los de arriba

De los grandes ya sabemos que Diego Forlán y Gustavo Munúa pegaron la vuelta. Forlán hará su primera experiencia como entrenador en Peñarol, mientras que Munúa regresa desde Cartagena de España tras su paso por los tricolores en 2016. Aún no hay transferencias; por el lado de los bolsos se espera que Gonzalo Bergessio pueda quedarse, y se acercan las charlas para volver a traer a Diego Polenta. En tiendas carboneras se sabe que vuelve Yeferson Quintana tras su pase a préstamo en Cerro Largo, club con el que tuvo un gran año.

A propósito de Cerro Largo, Danielo Núñez continuará como director técnico pero no contará con una de las figuras en la mitad de la cancha, Bruno Téliz, que partió hacia Guayaquil City de Ecuador. Además, no es seguro que los buenos argentinos Tomás Fernández, Agustín Heredia y Mauro Luna sigan en los arachanes, y el salteño Jonathan dos Santos y Sebastián Assis –ambos muy importantes en el equipo– tampoco continuarán: Dos Santos se va a Universitario de Perú, dirigido por Gregorio Pérez. El cuarto equipo clasificado a la Copa Libertadores de América, Progreso, pierde a su goleador, Gustavo Alles, que seguirá su carrera en Deportivo Cuenca de Ecuador. Por otra parte, quien arribó es Santiago Gaspari, desde Rampla.