Comenzaron a llamar la atención hace unas semanas, cuando provocaron adhesión y también algún debate en las redes, pero su trabajo comenzó hace mucho tiempo. Como en espejo, Feminismo Tricolor y Carboneras buscan lo mismo: acercar las reivindicaciones feministas a la cancha y a lo que ocurre alrededor de ella.
Las del Parque
Feminismo Tricolor surgió cuando se estaba por celebrar el pasado Día del Niño Tricolor, evento que realiza todos los años el club. Varias mujeres manifestaron en redes sociales su desacuerdo con la participación de uno de los artistas porque tenía denuncias por presuntos abusos y acoso. Lo que empezó en las redes pasó a ser un reclamo tangible que se presentó en forma de carta ante la dirigencia del Club Nacional de Football; la directiva se comprometió a no volver a convocar a ese artista. Esta acción de mujeres organizadas fue el punto de partida para colectivizarse y presentarse este mes como grupo de feministas hinchas de Nacional. Conversamos de esto con Eva y Flavia.
Están haciendo historia creando un colectivo feminista dentro de la hinchada de un cuadro de fútbol.
Eva (E): Somos mujeres feministas hinchas de Nacional. Hay quienes tienen miedo a la palabra y a todo lo que significa. Es una forma de vivirlo, no podemos separarlo, aunque es bastante difícil deconstruirse en este ámbito, dejar de cantar ciertas canciones, dejar de denominar por un lado “fútbol” y por el otro “fútbol femenino”. En Argentina, la jugadora Macarena Sánchez está haciendo una movida porque tienen que limpiar los vestuarios, no reciben sueldo, no tienen el espacio adecuado para entrenar ni son reconocidas, y recibió amenazas de muerte por luchar por lo que le corresponde.
¿Y cómo se lo tomaron los demás hinchas?
E: Hemos recibido mensajes negativos pero también apoyo. “Vienen a dividir”, “¿quién las trata mal?”, “ustedes odian a los varones”, nos escribían. No pensamos generar tanta polémica.
¿Qué lugar ocupan las mujeres en Nacional tanto en la institución como en la hinchada?
E: En la dirigencia pasada María Laura Muxi fue la primera mujer que ocupó la comisión directiva. Actualmente ya no hay, sí en cargos menores. En cuanto a la hinchada, cada vez van más mujeres, pero también otras dejaron de ir por sentirse incómodas. Si bien hay quienes van solas, no significa que en el trayecto desde la casa a la cancha no hayan pasado por situaciones incómodas.
¿Cómo se manifiesta el machismo en las canchas?
E: Tiene un montón de formas. Yo tenía una bandera con unas amigas, íbamos temprano para colgarla y algunos varones llegaban cuando ya había empezado el partido y nos la sacaban para colgar la de ellos. Con ese discursito de que “somos familia” parece que está todo bien y no es así. No hay que romantizar el término. ¿Cuántos abusos se dan dentro de las familias? En la cuenta de Twitter hemos recibimos testimonios, desde “yo no voy porque me siento mal”, hasta una historia muy fuerte de un intento de violación en el baño de un estadio, que nunca lo había contado porque le daba vergüenza que le dijeran que mentía. En la propia tribuna. Ahí te das cuenta de que no sos vos la exagerada.
¿Cuál es el camino para deconstruirse en este ámbito?
E: Cuestionarte desde el vamos, el fútbol no es excluyente de varones. Era su círculo, y cada vez se sienten más invadidos, pero tenía que pasar. Nosotras recién empezamos porque hicimos una construcción interna que nos fue fortaleciendo. Decir “yo soy feminista y vengo a ver fútbol” es muy difícil. Te tenés que sacar una mochila de años y hay gente que te critica por hacerlo.
¿Qué les dirías a quienes están en contra de su colectivo?
Flavia: Que no se encierren, que el insulto no sea el medio, que lean. Están agrediendo a hinchas, nosotras no venimos por el lugar de nadie, venimos por el nuestro, a defendernos y a cuidarnos. Ellos nacieron con beneficios, nosotras teníamos que pedir que nos llevaran a la cancha; les compraban una pelota de fútbol y a vos te enseñaban a cocinar, la vamos remando de atrás.
E: Ellos hasta tienen el beneficio de sacarse la remera cuando hace calor; si vos vas con poca ropa sabés que te van a acosar. Si les molesta que gurisas vayan seguras y cómodas, deben repensarse.
Las de oro y carbón
El grupo Carboneras funciona hace tres años. Está conformado por alrededor de 20 socias del Club Atlético Peñarol, entre ellas integrantes de la Asamblea Representativa del club. Su objetivo es aumentar la participación de las mujeres dentro de Peñarol. Este enero crearon una cuenta en Twitter para difundir su labor: el género como común denominador, factor determinante para plantear en conjunto ciertas disconformidades como el hecho de que los cargos políticos estén conformados por muy pocas mujeres y algunos sectores por ninguna, la poca importancia que se le da a los equipos femeninos, la poca participación institucional y todo lo relativo a la inequidad que existe en todos los cuadros de fútbol de nuestro país.
Las acciones que toman como colectivo dentro de la institución son diversas y atienden a las necesidades del momento. En los primeros días de febrero se reunieron con el presidente Jorge Barrera para manifestar inquietudes acerca de la actual indumentaria deportiva, como la inclusión de modelos femeninos y tallas grandes, además de la comercialización más directa para quienes viven en el interior y exterior del país. El año pasado evidenciaron lo aberrante de haber hecho un evento el 8 de marzo a las 19.00 (fecha y horario de la marcha por el día de la mujer), para presentar la nueva indumentaria del club, y previo a las últimas elecciones fueron parte de quienes reclamaron que el estatuto del socio discriminaba a las mujeres. Existía una categoría exclusiva para mujeres, que abonaban menos pero tenían menos beneficios –para tener los mismos se las incluía dentro de la categoría de varones–. Tampoco se les informaba al momento de hacerse socias que la categoría a la que ingresaban tenía menos privilegios.
¿Qué han logrado en todo este tiempo?
Alicia (A): Conformamos un grupo comprometido para trabajar por valorizar el rol de las socias en el club, presentamos propuestas a todo nivel y para todo el año en el Consejo Directivo. Hace dos años organizamos un homenaje a las socias más antiguas durante los festejos del aniversario del club, el 28 de setiembre en el Campeón del Siglo. Ahora creamos un canal de difusión y comunicación para todas las carboneras que quieran integrarse, pero recién este año fuimos recibidas por los gerentes a pedido del Consejo Directivo.
También coordinan actividades, ¿qué tienen pensado hacer este año?
Lorena (L): Aún no están definidas porque las elevamos a la dirigencia y estamos a la espera de la confirmación, que será esta semana. Pero vamos a tomar marzo, octubre y noviembre como meses particulares para priorizar actividades que tengan que ver con la mujer y que generen espacios de participación y de influencia.
¿Con qué situaciones de desigualdad y violencia se encuentra una mujer a la que le gusta el fútbol?
Gladys (G): La primer diferencia que te puedo remarcar es que toda mi familia es hincha de Peñarol desde hace muchos años, pero a mis hermanos los hicieron socios y a mí, no. Apenas pude me hice socia y elegí hacerme socia plena, porque las mujeres tenían la posibilidad de pagar menos y tener menos incidencia en el club (los varones podían votar a los tres años y las mujeres a los seis, como socia plena pasabas a estar al nivel de la categoría de varones). Nosotras junto con muchos otros socios queríamos cambiar el estatuto y muchas otras cuestiones, como por ejemplo que si se hace una presentación de equipo masculino, se haga del femenino también. Las mujeres tenemos que estar en todos los deportes, no importa lo que digan, si quieres hacer algo lo tienes que hacer.
¿Y dentro de la institución deportiva?
G: En cuanto a los cargos dentro del club, por ejemplo, siempre vas a ser suplente, ni aunque ganes con todos los votos llegas a un cargo alto. Siempre vas a ser segunda o tercera suplente. Y hombres que no ves nunca quedan mucho más adelante.
¿Cómo actuaron el pasado 8 de marzo cuando se hizo la presentación de las nuevas camisetas en “La noche amarilla y negra” el mismo día y horario que la marcha por el día de la mujer?
A: Nos manifestarnos en contra. Al avisar que no íbamos a concurrir por ir a la marcha (y aunque no fuéramos tampoco iríamos), no nos comprendían, argumentaban que iban a ir miles y miles de mujeres, que no éramos imprescindibles, pero para nosotras era, fue y es imprescindible ir. Aunque estuviera en silla de ruedas iba a ir a la marcha, y ellos no lo entendían, no veían nada malo en hacerlo el mismo día.
¿Se denominan un colectivo feminista?
L: No nos definimos directamente grupo feminista porque lo que nos une es el fútbol, pero eso no quiere decir que no seamos feministas, de hecho casi todas lo somos.