Con la totalidad de los convocados por el cuerpo técnico de Óscar Tabárez, Uruguay entrenó en el Complejo Celeste, desde esta mañana con los 23 futbolistas que viajarán a la Copa América de Brasil 2019. Llegó Luis Suárez, el jugador que faltaba, y se lo vio en buenas condiciones físicas, ya recuperado, como comunicó la sanidad del Barcelona y aseguró el propio salteño al arribar al aeropuerto internacional de Carrasco esta mañana. Suárez llegó a Uruguay, se cambió y entrenó a la par de todo el plantel.
Por última vez en la semana (hasta este viernes, cuando Uruguay enfrente a Panamá en el amistoso de despedida, a las 20.15 en el estadio Centenario) la selección atendió a la prensa. El que tomó la posta fue el director técnico, Tabárez: “La recuperación [de Luis Suárez] está en manos de la sanidad y del preparador físico de la selección. Vamos a ser muy conservadores, lo importante es que estén en el máximo de condiciones posibles para la copa”.
Sobre la Copa América y la consolidación de los jugadores que aparecen en la selección, dijo que “estos partidos que van a jugar son los que van a determinar su grado de consolidación en la selección”. “Esa zona del campo [la de volantes], para mí, es el sector más esperanzador de la selección, sobre todo por la edad de los jugadores”, agregó el Maestro, que se tomó unos minutos para hablar de la posición en la cancha de Federico Valverde, y sobre otros aprendizajes: “Es uno de los jugadores que ha tenido más progreso en lo técnico y en lo táctico. Ha aprendido mucho, sobre todo afuera de la cancha”.
El proceso de selecciones se ha cimentado con la base de las juveniles. Con la eliminación fresca de la sub 20 de la Copa del Mundo de Polonia, el entrenador hizo un breve análisis de lo que pasó. Sin histrionismos: “No se pudo, no es un pecado. Es algo que puede pasar”, dijo sobre la derrota frente a Ecuador, y cerró: “Yo soy muy creyente del que vuelve de las derrotas. Son huellas que van quedando, muchas veces es un impulso para superar, advertir cosas con anticipación”.