Una tarde helada de martes. Julio en su máximo esplendor. Frío seco en la cuchilla del Parque Guaraní para un partido de antaño. Villa Española y Bella Vista por puntos parecidos. El recién ascendido papal, por conseguir su primera victoria. Por volver a ser ese que marca la historia. Aquel de las legendarias liguillas, el capo del 90. El Villa, en un tren irregular. Todas estaciones de emoción, muchas de empates, otras de amarguras tácitas.
De arranque, nomás, el papal, cuando no iban ni siquiera cinco minutos encontró la ventaja en la cabeza de Brandon Cardozo, por el segundo palo, en un centro que parecía fácil para la retaguardia. Villa Española y el tesón de siempre. A buscar con Juan Moreira y el Ratón Jhonatan Candia. El experimentado Miguel Puglia lleva los hilos, con buen manejo y contagio, con la noción de mil batallas. Sin embargo, el equipo del Prado, con llamativa casaca, encontró el segundo. El responsable fue Pablo Lemos, por el mismo segundo palo y en otra jugada que no suponía peligro. Cuesta arriba para el local. Comodidad desconocida para la visita.
Para el segundo tiempo hubo dos ingresos desde el banco en el Villa para cambiar la pisada. Bella Vista aparecía bien parado para defender los vitales tres puntos. Con empuje, el Villa consiguió una mano dentro del área que el juez vio afuera. El VAR más cercano está en 8 de Octubre y Smidel. El local siguió insistiendo, sin embargo. Bella Vista se clavó en su campo. Había un murmullo de miles aunque había apenas un ciento. Más vale pájaro en mano.
Lemos, de los mejores, siguió complicando aunque con el equipo resguardado. En veloz contragolpe, los fieles del Prado también pidieron un penal que el juez desestimó. Bella Vista clavó el tercero de contra y pareció sentencia, pero en un arrebato del corazón le hicieron penal a Puglia que él mismo ejecutó con calidad. En eso, un hincha del Villa tiró un gato negro por el alambrado tras el arco papal. La superstición es folclore. El frío de titular. El juez expulsó a Puglia, que había sido el mejor, por una pelea tonta tras una falta con Juan José Rodríguez, que también vio la condenada. Al ratito, Jhonatan Píriz corrió con la misma suerte y de la nada, cuando la pelota no estaba en movimiento. Se supone alguna agresión en la corta que percató el árbitro Giménez. Caía la tarde fría en el Obdulio Varela. Bella Vista se llevó los primeros tres puntos desde su vuelta a la vida del supuesto profesionalismo.