Sin mostrar un tono de extrema desesperación, pero dando cuenta de la difícil situación que están viviendo, un grupo de uruguayos, principalmente deportistas, hizo pública una carta dirigida al ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Talvi. El texto dice:
“Somos un grupo de uruguayos varados en El Salvador, Honduras, Guatemala y sabemos que también hay varios compatriotas en la misma situación en Colombia, Cuba y República Dominicana, la mayoría estamos en contacto vía Whatsapp. Queremos decirles que lamentablemente el concepto que se maneja de “varados” es arbitrario, ya que nuestros vuelos de los meses de abril, mayo, junio y julio fueron cancelados por las respectivas agencias y desde el mes de marzo no recibimos ningún tipo de ingreso, nos quedamos sin trabajo y estamos viviendo con lo poco que tenemos, sumado a que en plena pandemia no contamos con ningún seguro médico”.
En contacto con Garra, el futbolista floridense José Varela –que jugó el último campeonato para el Alianza de El Salvador– aclaró que además de futbolistas e integrantes de cuerpos técnicos “también hay otros uruguayos que están sin trabajo”. El mediapunta agregó que otro tema es el de la vivienda; los clubes siguen respetando el compromiso de darles techo, pero asimismo les han manifestado que se les complica seguir sosteniendo esos costos dado que los clubes tampoco están teniendo ingresos.
Igual que en Uruguay, el 13 de marzo, ante los primeros casos de covid-19, se suspendió, por parte del presidente salvadoreño Nayib Bukele, toda actividad pública, y una semana después la Federación Salvadoreña de Fútbol y la Primera División anunciaron la decisión final: el campeón sería el líder momentáneo del certamen tras la disputa de las primeras 11 jornadas, el Once Deportivo, sucesor de Comunicaciones, que en 2018 dejó de existir. Los aurinegros, que cuentan en su plantel con el uruguayo salvadoreño Marcelo Tejeda, ganaron el Clausura 2020. El equipo de Rulo Varela, del golero Rafael García y del goleador Maximiliano Freitas, Alianza, que era el campeón vigente, estaba tercero con 16 puntos. Los otros orientales en el campeonato salvadoreño son Ruben Polillita da Silva, que dirige al Sonsonate, donde también juega el delantero de San Gregorio Jonathan Rayo Ramírez, y en Águila están el rosarino Joaquín Verges y el goleador Waldemar Acosta.
Varela cuenta que “entre los que están entre El Salvador, Honduras y Guatemala hay 50 uruguayos pidiendo para retornar al país, y un número similar se da entre los que están en Cuba, República Dominicana y fundamentalmente en Colombia, donde se redondea una zona de proximidad para un viaje de repatriación humanitaria”. El jugador comentó que “sacamos el comunicado porque no tenemos respuesta, y cada vez hay más contagiados, y el nerviosismo crece”.
Esperando desde marzo
José Varela confirmó a Garra que ya en marzo él mismo se encargó de movilizarse e iniciar trámites para el retorno. “En cuanto se dio la noticia de que se paraba el fútbol y el campeonato no se reanudaba supimos que nos pagaban hasta esa fecha y que después no íbamos a tener ningún ingreso económico. Antes de la cuarentena obligatoria, cuando aún se podía estar en la calle, me apuré y fui hasta la embajada uruguaya en San Salvador, estuve hablando con la embajadora, le conté cuántos uruguayos éramos, le conté que íbamos a quedar sin ingresos económicos. Le pregunté por la posibilidad de volver a Uruguay de alguna forma, porque todavía algunos vuelos de pasajeros operaban de pasada, y nosotros teníamos pasajes para los primeros días de junio. Después, se cerró de forma definitiva el aeropuerto, nos pidieron que hiciéramos una lista y que mandáramos un mail a la embajada, para que de ahí fuera a Uruguay. Se mandó todo. Después, los pasajes nuestros se cancelaron; ya no tenemos cómo volver al país, y los recursos económicos se van agotando”.
Derecho
La carta al economista Talvi dice: “Pedimos su ayuda. Necesitamos que pongan atención en Centroamérica porque la situación desmejora día a día. Es nuestro derecho volver a nuestro país, a nuestros hogares, con nuestras familias. Van a ser casi tres meses sin noticias. Necesitamos datos y respuestas concretas, que se comuniquen con nosotros y se coordinen vuelos sanitarios para retornar lo antes posible”.