En marzo, cuando la Secretaría Nacional del Deporte (SND) mandó parar las prácticas deportivas, el ciclismo debió guardar las máquinas cuando quedaban por correrse tres carreras, entre ellas la más importante de todas: la Vuelta Ciclista del Uruguay. Ahora, con el paso del tiempo, el control de la pandemia y el protocolo de salud aprobado, las ruedas parecen volver a las pistas. Así se lo anunció la Federación Ciclista Uruguaya (FCU) a las federaciones departamentales.
En concreto, a partir del 1° de agosto quedarán habilitadas las competencias ciclísticas en todo el país, siempre bajo las condiciones sanitarias exigidas por la SND. A saber: las pruebas deberán disputarse en lugares que cuenten con habilitación municipal o nacional y que cumplan con el requisito de ausencia de público. Si es en un velódromo, deberá correrse a puertas cerradas –cosa que parece probable–; lo mismo si se compite en pista. Para las carreras en ruta será imprescindible que los puntos de largada y llegada sean en lugares suburbanos y sin aficionados, en ambos sitios. Para cumplir con los requisitos, sugiere la FCU, “será responsabilidad de la institución organizadora gestionar, con las autoridades correspondientes, el apoyo necesario para cumplir con esta disposición”.
Otra indicación para las carreras es que será obligatorio el uso de tapabocas para todos los actores involucrados (ciclistas, acompañantes, comisarios, etcétera). Los competidores deberán utilizarlo hasta el momento de la largada y volverán a colocárselo al culminar la competencia. A su vez, todos los ciclistas deberán concurrir a la ambulancia, en la que se les tomará la temperatura para saber si están aptos o no para correr; en la mesa de inscripción deberá haber alcohol en gel para desinfección de manos; el organizador deberá informarse sobre si las condiciones del o los prestadores de salud locales son aptas para recibir eventuales traslados de accidentados en carrera; no se permitirá intercambiar bebidas o alimentos entre ciclistas, y en la llegada únicamente podrán estar los comisarios deportivos, entre otras cuestiones.
Otro requisito no menor es que las únicas pruebas que se autoricen serán en lugares que cumplan los protocolos y estarán habilitadas sólo para ciclistas domiciliados dentro del departamento donde se corra la o las carreras. Recién a partir de setiembre se evaluará la posibilidad de regionalizar las competencias.
Si bien ya se podrá salir a la ruta y tener carreras departamentales, hay federaciones que propusieron no empezar el calendario nacional antes de enero 2021. La fundamentación principal de esta propuesta es que no se podrán correr carreras regionales o nacionales hasta nuevo aviso. Si bien la posibilidad de no empezar la temporada fue apoyada por la mayoría de las federaciones, recién se podrá aprobar en el próximo congreso de la FCU.