Ferroviaria volvió a ganar la Copa Libertadores Femenina de una manera muy especial, no conformando en su fútbol, atravesando varios resultados desfavorables y teniendo un ángel particular en momentos claves.
Lo cierto es que son las bicampeonas –reeditaron el título de 2015- y ante esa importante circunstancia hay que someterse, no sin antes hacer las salvedades correspondientes.
Cabe recordar que en su primer partido el rendimiento de Ferroviaria fue paupérrimo cayendo derrotadas por 4-0 ante las paraguayas de Libertad Limpeño. En esa ocasión calificamos magramente su actuación escribiendo lo siguiente: “pocas veces se ha visto un equipo brasileño con tan poca jerarquía técnica en estos torneos que están llegando a su 12ª edición”.
Ese mismo día, Peñarol, que participaba como campeón uruguayo 2019, debutó perdiendo 1-0 ante Universidad de Chile en un partido que estaba llegando a un final en igualdad sin goles y las chilenas convirtieron a los 88 minutos.
Ahora, viendo todo por el espejo retrovisor, cabe acotar que las chilenas fueron un equipo fuerte del torneo de la Conmebol, dato que sirve como valoración posterior a lo hecho por las uruguayas. Jugaron todos los partidos. En cuartos de final le ganaron a las colombianas de Independiente de Santa Fe 3-1, en semis le igualaron a Ferroviaria 0-0 y cayeron por penales 7-6 dando lucha hasta el final, para caer por el tercer puesto 4-0 ante el equipazo de Corinthians.
Repasando lo sucedido un hecho queda claro: el grupo de Peñarol era muy fuerte (Ferroviaria fue campeón, las chilenas fueron cuartas y las contradictorias paraguayas golearon a las futuras campeonas 4-0 en el debut) y no tenía clubes débiles como había en los otros. Ejemplos de la afirmación anterior: en el Grupo A, El Nacional de Ecuador (2 goles a favor y 22 en contra) y Universitario de Perú (1/14) perdieron por goleadas dos partidos y empataron entre sí. En el B, Trópico (1/27) de Bolivia tuvo tres goleadas en contra y, en el C, Atlético (1/9) de Venezuela perdió los tres partidos. Ese panorama no se dio en el parejo Grupo D.
Cuando las futuras campeonas no pudieron con Peñarol
En el segundo partido, dentro del Grupo D, Peñarol igualó 1-1 con Ferroviaria. Las aurinegras le ganaban a las futuras campeonas 1-0 cuando Ferroviaria le empató a los 73´. Ese partido fue muy intenso con situaciones muy alternadas de ataque y defensa. Las brasileñas rindieron mucho más que en su discreto debut ante Libertad Limpeño. Dispusieron de un tiro penal a los 31´ que la delantera Aline Milene desvió. Peñarol anduvo en proximidades del gol varias veces en el primer tiempo. Una a los 10´ cuando un pase sorpresivo de Belén Aquino dejó a Lourdes Viana de cara al arco y el tiro salió suave. Otra cuando Ximena Velazco invadió el área rival por izquierda y, con el arco al alcance, no se animó a tirar con pierna zurda. Y otra oportunidad clara se produjo cuando, a los 44, faulearon a Aquino en el área y el tiro penal no fue cobrado. En la etapa final hubo varias chances creadas por Belén Aquino, la mejor jugadora del partido y en el rendimiento global.
El gol de Peñarol convertido por Aquino fue a los 57´. A los 73´ la brasileña Monalisa, descuidada en media cancha, mandó un bombazo de 40 metros que entró rozando el horizontal, el peor lugar para las goleras. Así, de atrás, le empató a Peñarol el club que luego sería el campeón 2020. De ahí surge la revalorización de lo hecho por el equipo uruguayo en el difícil grupo en el que tuvo que competir.
En su momento, ese empate ante Ferroviaria le permitía a las aurinegras llegar al partido final del Grupo D con chance de pasar a cuartos de final. Para ello le tendría que ganar al fuerte Libertad Limpeño en el tercer partido del grupo. En ese intento, a Peñarol le faltó sólo un gol ante Libertad Limpeño, para clasificar a cuartos de final aunque mostró mucho coraje lanzándose al ataque pleno en los últimos 20’. Empataron 0-0 quedando ambos equipos fuera del torneo en solidaria tristeza.
Si Peñarol le ganaba 1-0 a Limpeño –y chances tuvo aunque en general muy forzadas- habría llegado a 4 puntos, igual que Ferroviaria de Brasil. Y, en ese caso habría clasificado como segundo del grupo por mejor diferencia de goles con las brasileñas (2/2 mejor que 5/6). ¡Y Ferroviaria no habría sido el club campeón!, obviamente.
El espejo retrovisor no engaña. Al contrario, ayuda a ver la actuación aurinegra con otros ojos, revalorada. Peñarol cumplió. ¿Pudo jugar mejor? Pudo. ¿Pudo prepararse mejor? Pudo. Pero sus jugadoras cumplieron.
El sinuoso recorrido de las campeonas
Después de clasificar segundas del Grupo D al haber perdido en el primer encuentro (4-0), empatado (con Peñarol) y, finalmente, ganando (4-1 a las chilenas ya clasificadas), Ferroviaria clasificó en el segundo lugar. En cuartos de final le ganó 1-0 a un difícil rival, River Plate local.
Debido a un organigrama del torneo mal diseñado por Conmebol, en semifinales se encontró nuevamente con Universidad de Chile y le ganó, solo después de ejecutar 18 tiros penales entre ambos equipos tras el empate 0-0. En la emotiva definición triunfaron 7-6 en los tiros de los 11 metros. Raspando…
Ya en la final le ganaron a América 2-1 pero las colombianas fueron las que dieron una gran muestra de buen fútbol y fuerza anímica. ¡Metieron tres tiros en los palos y dominaron absolutamente el segundo período!
Y algo más
La Copa Libertadores Femenina dejó varias observaciones tras su 12ª edición. Enunciadas rápidamente son las siguientes:
Es una competición válida que compensa la poca actividad internacional del fútbol femenino sudamericano. Acuerda, en este aspecto, con la resolución tomada hace pocos meses por Conmebol, la de pasar las Copa América a realizarse con intervalos bianuales, periodización opuesta a la atrasada de torneos de selecciones cada cuatro años.
Se dieron muchas situaciones de irregularidad y desniveles en el rendimiento y el poderío de los distintos equipos (Ej: Libertad Limpeño ganándole a Ferroviaria 4-0 y perdiendo 5-0 con Universidad de Chile al partido siguiente).
Se constató un nivel de fútbol que no conforma totalmente aún sabiendo que no son selecciones sino clubes. De igual forma se nota la cada vez más presente emigración de jugadoras hacia ámbitos más profesionales, generalmente europeos. En estos días las selecciones de Argentina, Brasil y otras se forman con jugadoras que se desempeñan en el exterior. La selección uruguaya acaba de convocar a 13 jugadoras que están en esas condiciones para jugar dos amistosos ante Puerto Rico. Y eso parecen sentirlo también, o en primer lugar, los clubes. En eso, el fútbol femenino se parece cada vez más al masculino.
Se dio por primera vez un hecho resaltable: Lindsay Camila es la primera mujer en dirigir un equipo campeón en esta competición. Asumió esa responsabilidad en enero de este año y nunca antes había estado en una Libertadores. No se le veía dando instrucciones a sus jugadoras en el desarrollo de los partidos pero los testimonios de ellas la muestran como una amiga que las alienta y las estimula. La defensa Ana Alice ha expresado al sitio web de Conmebol lo siguiente: “Nos llevamos bien. Es nuestra amiga, además de nuestra entrenadora. La escuchamos y ella nos escucha, eso es importante, el diálogo diario entre atletas y entrenadores. Esto ayuda mucho dentro y fuera del campo. Ella vibra con nosotros, nos da fuerza. Siempre está ahí alentándonos. Ese es su estilo y no va a cambiar”.
Con el título de Ferroviaria, se acentuó el dominio de Brasil en la Libertadores Femenina acumulando nueve títulos: Santos (2009 y 2010), Sao José (2011, 2013 y 2014), Ferroviaria (2015 y 2020), Audax-Corinthians (2017) y Corinthians (2019). Se reafirman como excepciones las titulaciones de clubes de otros países: Colo Colo chileno (2012), el Sportivo Limpeño paraguayo (2016, en nuestro país) y el Atlético Huila colombiano (2018).
Conmebol ha hecho un balance provisorio de 15 millones de personas conectadas en las transmisiones de todos los partidos disputados. El partido entre Boca vs. Santiago Morning de la fase de grupos tuvo 525.993 personas conectadas, comentando, apoyando a sus jugadoras favoritas y dando pronósticos del juego.
La próxima
La edición número 13 de la Copa Libertadores Femenina se jugará este mismo año en Chile. Está fijada para disputarse entre el 30 de setiembre y el 16 de octubre. La edición recién terminada debió jugarse el año pasado. Nacional será el representante de nuestro país como Campeón Uruguayo 2020.