Nacional consiguió un triunfo vital al vencer 1-0 en el Parque Central a Universidad Católica de Chile. La victoria de los uruguayos, con un único gol de Brian Ocampo, permite ahora a los de Alejandro Cappuccio llegar a la última fecha del grupo F con posibilidades de seguir adelante en alguna de las competiciones: Libertadores o Sudamericana.
Los campitos son esas delimitaciones de pequeños espacios verdes que en los pueblos son abordados por botijas para sublimarse jugando al juego más lindo del mundo. Conozco varios de Florida donde el sudor pelado sobre la frente es sensación de goce, donde las rodillas raspadas sólo avisan cuando uno llega a casa o son denunciadas por madres o abuelas, donde el perfume del pasto maridado con cualquier pelota genera un aroma con fijador de felicidad.
El Teo Ocampo, Brian para los formularios, estuvo diez o doce años haciéndose una media suela de piel en las plantas de sus pies corriendo entre las espinas, eludiendo las bostas, arrancando cerquita de la canaleta. Puede haber sido cerca del Santa Lucía Chico, o cruzando la vía, o en el Campito de las Moras o hasta en esos pastizales que rodean el arroyo Tomás González.
Donde quieran, pero hasta que empezó a viajar a Montevideo, desde que dejó el Quilmes para pasar a Nacional, el Teo hacía y hace maravillas con el cuero, dejando atrás a cientos de gurises que lo querían talar, dejando lustroso y rojo su empeine derecho calzando la globa y siempre riéndose con esa sonrisa bandida, que exportó ahora con buenos pepos y un teñido platinado a la Libertadores.
Fue Brian Ocampo el que resolvió el partido para Nacional y el que, con su destreza e inventiva, le dio al tricolor la posibilidad seria de seguir mirando hacia adelante.
Metiditos
Nacional empezó con un juego de ímpetu y agresividad sobre campo contrario. No consiguió en esas primeras instancias generar ninguna situación de peligro Y a medida que fueron pasando los minutos, Universidad Católica se fue acomodando en el juego y empezó a visitar el campo de Sergio Rochet.
Fue así, que, llegando a la veintena de minutos, los chilenos tuvieron la primera posibilidad de gol del partido, cuando un pase filtrado a Diego Valencia, que picó en el momento justo, dejó al futbolista de la Católica en posición inmejorable para definir. Y sólo no fue gol porque el duraznense Nicolás Marichal salvó, en su tiro y en el inmediato rebote.
Iba media hora cuando Ocampo se mandó un sprint de costa a costa. Inició su carrera cerca de su arquero y la terminó cerca del arquero rival, que nada pudo hacer para evitar el gol del floridense. Teo, que así le dicen al Brian en las callecitas de su pueblo, corrió con su cabeza platinada como si estuviera bandideando a orillas del Santa Lucía chico y cuando llegó al área contraria, como cuando andaba de patitas descalzas en la arena gruesa de la playita, enganchó aún más hacia la derecha y sacó un derechazo medido contra el caño izquierdo del arquero cruzado Matías Dituro.
Fue el mejor momento de Nacional y también el que cimentó su primer triunfo en la Libertadores 2021, el que lo deja con posibilidades -complicadas, pero posibilidades al fin- de seguir adelante en la copa.
Los cruzados chilenos volvieron a insistir con su juego de pelota al pie –en tenencia de pelota casi que triplicaban a los uruguayos-; pero con mucha tensión, esfuerzo y sin sobrarle nada, la línea final de Nacional aguantó la ventaja hasta irse a los vestuarios.
Saque si quiere ganar
Para el inicio del segundo tiempo, Alejandro Cappuccio introdujo una variante que no sólo significó la salida de Andrés D'Alessandro, sino que además representó un cambio en la postura estratégica de Nacional. Quedó parado con un 4-2-4 para intentar neutralizar las evoluciones de los chilenos en media cancha.
Tomando en cuenta los siete casos de covid-19 (Guillermo Centurión, Mathías Laborda, Maximiliano Cantera, Joaquín Trasante, Emiliano Martínez, Thiago Vecino y Gonzalo Vega), los dos suspendidos Christian Almeida y Camilo Cándido, y el afectado con un trazo de fractura en el hueso temporal derecho sin desplazamiento, Felipe Carballo, totalizaron una decena de bajas obligadas del plantel principal.
Mientras le dio la capacidad de esfuerzo a este colectivo, Nacional pudo sostener frente a la Católica e incluso tuvo dos buenas jugadas de Leo Fernández, que obligaron a grandes atajadas del santafesino Dituro.
Católica siguió intentando y fue cercando a Nacional, que metía y metía, lo que no es garantía de neutralizar, pero sí de compromiso y esfuerzo.
El desgaste fue tal que, a excepción de una contra que casi termina en gol del sacrificadísimo Gonzalo Bergessio, Nacional terminó jugando en el borde de su área defendiendo un resultado de gran utilidad para afrontar el último partido con posibilidades de seguir adelante, ya sea en la Libertadores o al menos en la Sudamericana.
Detalles
Copa Libertadores
Grupo F
Estadio: Parque Central
Árbitros: Raphael Claus. Asistentes: Kleber Gil y Danilo Manis (terna de Brasil)
Nacional (1): Sergio Rochet, Angelo Gabrielli, Guzmán Corujo, Nicolás Marichal, Armando Méndez, Gabriel Neves, Facundo Píriz, Brian Ocampo (87′ Ignacio Lores), Andrés D’Alessandro (46′ Alfonso Trezza), Leandro Fernández (81′ Rafael García) y Gonzalo Bergessio Entrenador: Alejandro Cappuccio
Universidad Católica (0): Matías Dituro, Raimundo Rebolledo, Branco Ampuero (77′ Juan Andrés Leiva), Valber Huerta, Juan Cornejo (62′ Alfonso Parot), Ignacio Saavedra (62′ Francisco Silva), Marcelino Núñez, Luciano Aued (77′ Felipe Gutiérrez), Diego Valencia, Fernando Zampedri y Gastón Lezcano (52′ Clemente Montes). Entrenador: Gustavo Poyet
Goles: 30’ Brian Ocampo(N)