Nacional cerró el Torneo Clausura de la mejor manera. El bolso ganó por dos pero pudo haberlo hecho por más. Con una supremacía en todos los aspectos del juego, los tricolores demostraron una de sus mejores versiones del campeonato. Ahora los de Pablo Repetto tienen una semana de preparación para jugar su final: si el domingo le ganan a Liverpool, serán campeones uruguayos.
1. Son momentos
Qué tranquilidad da empezar ganando. Casi en una de las primeras jugadas cercanas al área Franco Fagúndez hizo el primero de Nacional cuando no se había llegado al minuto 5. Estrategias, disposiciones de juego, enfoques y proyecciones, todo lo que se había planificado antes del partido, se vio afectado por ese gol inicial del 10 tricolor.
Nacional, que jugó con varios suplentes, manejó el partido con sabiduría. Su defensa fue sólida, el doble cinco de Yonathan Rodríguez y Francisco Ginella manejó los hilos, los laterales se complementaron bien con los mediapuntas y eso hizo que se atacara mucho por las bandas, mientras que por el centro estuvieron Fagúndez y Suárez, nada más ni nada menos.
A propósito de Suárez, cuando el primer tiempo se iba, el salteño marcó el segundo tras un gran pase de Fagúndez -qué tándem hacen-. No demoró en bajar la ovación para ambos, principalmente para Suárez, cosa que se repitió en varios tramos del encuentro, incluso cuando Repetto decidió sustituirlo promediando el segundo tiempo.
2. No quiso más
Si Nacional no hizo más goles fue porque Esteban Conde, en su último partido, atajó muchísimo. El younguense se lució de todas las maneras posibles: tapando manos a manos, volando hacia uno y otro palo para tirarla al córner, cortando centro por arriba y jugando bien por abajo. Notable actuación del arquero, que ahora pasará a ser entrenador.
También hay que decirlo: Nacional desperdició varias con tiros que no les embocaron ni al arco ni a Conde. Porque sí, los tricolores, pese a la diferencia en el marcador, no aflojaron el pie del acelerador y en la segunda parte tuvieron a Danubio a mal traer.
Por raro que parezca, pese a la superioridad, Sergio Rochet tapó un par que bien pudieron ser descuento danubiano. La más clara fue un mano a mano ante Nicolás Rodríguez.
3. Qué lujo
Pudo ser el último partido de Suárez y Rochet en el Gran Parque Central. Dependerá de cómo le va a Nacional en la final del domingo ante Liverpool -si pierde habrá dos partidos más y puede volver a ser local-. Como sea, qué lujo para el fútbol uruguayo tener a esos dos.
Grandes aplausos
En el Gran Parque Central, dos jugadores de enormes trayectorias le dijeron adiós al fútbol profesional. Los dos se despidieron jugando para Danubio, pero ambos supieron vestir la tricolor en diferentes épocas: Esteban Coco Conde e Ignacio González. Conde ya decidió ser entrenador y ahora pondrá cabeza en eso; González, por su parte, cree que su destino seguirá ligado al fútbol, pero todavía no ha decidido por dónde.
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