En el último partido de su temporada, y también el de su contendiente, River Plate derrotó 2-1 a Torque con goles de Nicolás Sosa y Santiago Brunelli –el arquero Gastón Guruceaga anotó de penal para Torque-, llegó a los 60 puntos en la Anual e hizo su parte para intentar llegar a la Libertadores 2023. La posición de River no depende de lo que haya hecho en esta última fecha del Clausura, en el que quedará segundo, sino de cómo le vaya a Defensor el sábado con Rentistas y a Deportivo Maldonado el lunes ante Albion. Para que los darseneros vuelvan a jugar la Libertadores no tiene que ganar Defensor y debe perder Deportivo Maldonado. Si esto no sucede, River Plate jugará como en esta temporada la Copa Sudamericana.
Más allá de lo deportivo, que debería ser lo más trascendente, hay una notoria diferencia económica entre entrar en primera fase de Libertadores y en el arranque de la Sudamericana. El del Saroldi fue un partido con buen juego entre un River Plate que lo que quería era no fallar en el remate y un Torque con una alineación principalmente joven y algunos futbolistas experimentados, que tuvieron buen ensamble como equipo.
En la primera parte, River fue superior, pero Gastón Guruceaga estuvo espectacular, y entre el arquero de Torque y algunas definiciones equivocadas de los albirrojos, se fueron con el cero al vestuario. Por eso y también porque el caño jugó para River cuando en una de las únicas acciones de gol de Torque, el remate de Tiago Palacios dio contra el caño izquierdo de un Salvador Ichazo que ya estaba vencido.
Los goles llegaron en el complemento. River no la metía y a los 10’ del segundo tiempo entró al campo de juego Nicolás Sosa para resolver el problema: en la primera pelota que tocó el goleador arachán, la hizo explotar contra las redes, con un gran golpe de pierna derecha que batió irremediablemente a Guruceaga.
El partido era como el del primer tiempo, con dominio ofensivo de River pero ahora con la ventaja del gol, y entonces los de Gustavo Díaz, que también le había dado ingreso al juvenil Juan Cruz de los Santos, se mantuvieron cerca del área de Torque, que recién reaccionó de buena manera cuando Nicolás Siri, que había entrado para el segundo tiempo, empezó a tener influencia en el ataque.
La diferencia en la cancha parecía bastante amplia, pero en el resultado era corta, y a los 77’ River vio cómo se le iba el ahorro que tenía debajo del colchón, cuando en un penal por mano de Santiago Brunelli que descubrió el VAR después del siga –siga del árbitro Bruno Sacarelo-, Gastón Guruceaga cruzó de arco a arco para patearlo fuerte y vencer a su colega para colocar el 1-1.
River no se dejó ganar por el malhumor de la pena y del gol, y apenas cuatro minutos después, el mismo Santiago Brunelli que había metido la mano en su área, metió la cabeza en el área contraria, y cruzando su cabezazo puso el merecido 2-1 con el que River se quedaría con los tres puntos, con la segunda posición del Clausura y con la expectativa de saber qué pasará con Defensor y Deportivo Maldonado para ver si llega a la Libertadores o a la Sudamericana.