Tras un magro Torneo Clausura, donde terminó séptimo con 22 puntos, 12 menos que el campeón, Nacional, y luego de haber quedado eliminado en las semifinales de la Copa AUF Uruguay a manos de La Luz, un equipo de Segunda División, los directivos de Peñarol, reunidos en el Campeón del Siglo, decidieron despedir a su entrenador, Leonardo Ramos.
Desde el 2 de agosto, día en el que asumió, hasta la revancha de la semifinal de la copa, Ramos cosechó nueve partidos ganados, cinco empates y la misma cantidad de derrotas. En total, metió 24 goles y recibió 16.
La acumulación de malos resultados fue lo que precipitó la salida de Ramos. Sobre todo, la eliminación de La Luz: la Copa Uruguay era el único torneo en donde Peñarol podía salir campeón y cerrar un año con título incluido.
Tras eso, perdió el respaldo de buena parte de la directiva. Armando Castaingdebat, consejero aurinegro, a la salida de la reunión declaró a Telemundo que “el presidente comunicó la no continuidad del técnico; sobre el director deportivo no están las mayorías especiales para removerlo. Se van a tomar unos días para evaluar al nuevo entrenador y se va adelantar la licencia del plantel para hacer las evaluaciones pertinentes”.