La Federación Croata de Fútbol funciona desde 1940, pero se consolidó en 1992 con la independencia por la separación de Yugoslavia. Antes de ese hecho, los jugadores croatas se desempeñaban en la selección de Yugoslavia, aunque existió un Estado independiente croata que jugó un total de tres partidos entre 1940 y 1942, a causa de la invasión de las potencias del eje al Reino de Yugoslavia durante la Segunda Guerra Mundial.

Con la independencia llegó el uso de la característica camiseta ajedrezada con cuadros rojiblancos, en honor a su escudo, y luego se le agregó el color azul.

Las rivalidades de la selección croata se enmarcan en un contexto histórico y político. Como consecuencia de los conflictos bélicos por la guerra de Yugoslavia, el seleccionado croata y los equipos mantienen una fuerte rivalidad con los equipos y la selección serbia -ex Yugoslavia-. La independencia aumentó esa enemistad y los encuentros entre ambas selecciones se consideran de alto riesgo.

Sus partidos oficiales de local se juegan en el estadio Maksimir de Zagreb, donde se mantuvo invicto durante 36 partidos, perdiendo ese logro en 2008 contra Inglaterra. También es anfitrión en el estadio Poljud de Split y en el Stadion Gradski vrt de Osijek.

En cuanto a la competencia más importante de su continente, la Eurocopa, alcanzó los cuartos de final dos veces, de las cinco que compitió.

La del mundo

Desde que Croacia compite como selección independiente, jugó cinco mundiales. En su debut en la cita mundialista en Francia 1998, alcanzó el tercer puesto, luego finalizó en la primera ronda en los mundiales de 2002, 2006 y 2014, y logró el subcampeonato en Rusia 2018.

La identidad de la selección croata se forjó con jugadores como Davor Šuker, Zvonimir Boban, Robert Prosinečki, Robert Jarni, Mario Stanić y Goran Vlaović, y otros más actuales como Luka Modrić, Ivica Olić, Ivan Rakitić, Darijo Srna, Ivan Perišić y Mario Mandžukić. La nueva generación es la que consiguió el mayor éxito en la historia de la selección, con el subcampeonato en el Mundial de Rusia de 2018.

Ídolo y referente

Con 159 partidos, Luka Modrić es el jugador más reconocido de la selección croata a nivel internacional. Fue el único de la historia de Croacia que ganó el Balón de Oro y el jugador con más partidos disputados en la historia de la selección. Modrić fue el capitán que alcanzó la final en la Copa Mundial de Rusia de 2018, y fue elegido también como el mejor jugador de la competencia.

Andrej Kramaric es junto a Darijo Srna el sexto máximo goleador de la historia de Croacia, con 22 goles en 78 partidos -Srna, que jugó de 2002 a 2006, los consiguió en 134-.

La de Qatar

En el Mundial de Qatar, la selección dirigida por Zlatko Dalić ganó un partido y empató tres. Los fieros comenzaron empatando con Marruecos sin goles, luego le ganaron 4-1 a Canadá, empataron sin goles con Bélgica, empataron 1-1 con Japón y lo superaron 3-1 en penales, eliminándolo de la competencia. Facturaron un total de cinco goles, dos en el primer tiempo y tres en el segundo. Los artilleros fueron dos de Andrej Kramarić, Marko Livaja, Lovro Majer e Ivan Perisic.

Ahora se medirán el sábado a las 12.00 con Brasil en busca de acceder a las semifinales.