Uruguay se fue eliminado en fase de grupos del Mundial de Qatar 2022. Con los datos ofrecidos por los reportes oficiales de la FIFA, más los datos abiertos de OPTA que se encuentran en el sitio FBREF, buscaremos analizar qué sucedió en estos tres encuentros y por dónde pasaron las principales falencias de Uruguay.

De lo simple a lo complejo

El análisis más simple dice que Uruguay se quedó afuera con 4 puntos, los mismos con los que clasificó Corea del Sur pero quedando eliminado por la cantidad de goles a favor, 4 para los asiáticos y 2 para los sudamericanos.

Los dirigidos por Diego Alonso empataron 0-0 con Corea del Sur, perdieron 2-0 con Portugal y vencieron 2-0 a Ghana. Anotaron 2 goles de 3.7 xG (Goles esperados) y recibieron 2 goles de 3.5 xGA (xG rival).

RL Selección PJ PG PE PP GF GC DG PTS xG xGA xGD
1 Portugal 3 2 0 1 6 4 +2 6 4.6 3.9 +0.7
2 Corea del Sur 3 1 1 1 4 4 0 4 4.1 3.5 +0.6
3 Uruguay 3 1 1 1 2 2 0 4 3.7 3.5 +0.1
4 Ghana 3 1 0 2 5 7 -2 3 4.1 5.6 -1.4

Los celestes rindieron por debajo de lo esperado en ataque, convirtiendo menos goles que las situaciones que generaron pero también recibieron menos goles que lo que generaron sus rivales.

Según las chances de Uruguay y las de sus rivales, podríamos decir que los tres partidos deberían haber terminado en empate. Analizando los xG de cada encuentro Uruguay 0.6-0.6 Corea del Sur, Uruguay 1.3-1.3 Portugal y Uruguay 1.8-1.6 Ghana. El jugador que generó más peligro con sus remates fue el autor de los dos goles, Giorgian de Arrascaeta, con 1.2 xG y 2 goles convertidos. Detrás de él apareció Rodrigo Bentancur con 0.6 xG y Darwin Núñez y Luis Suárez con 0.4 xG cada uno. Quizás se puede hablar de un poco de mala suerte en cuanto a que Uruguay fue la segunda selección que remató más tiros a los palos. Fueron tres remates para Uruguay, uno menos que Alemania, curiosamente dos de las selecciones eliminadas en fase de grupos.

Posesión y pases

En dos de los tres partidos, Uruguay tuvo menos la pelota que su rival. Los nuevos datos de la FIFA ofrecen la posesión para cada equipo y un porcentaje en disputa cuando no es claro qué equipo tiene el control de la pelota.

Si bien en el inicio del primer partido, a los 11 minutos, Corea del Sur tenía una posesión de 57%, frente a un 22% de Uruguay y un 21% en disputa, luego se revirtió y Uruguay terminó con el 49.7%, Corea tuvo un 39%, mientras que un 11.4% fue en disputa, según los datos oficiales.

Más allá de tenerla más que su rival, Uruguay recibió menos pelotas en el tercio rival que Corea del Sur y logró menos pases para romper líneas adversarias. Con esto nos referimos a un pase que supera la línea de atacantes, volantes o defensas rivales y un jugador del mismo equipo que controla en esa zona.

El 45% de la tenencia de Uruguay se dio en su fase de inicio y sin oposición rival. El jugador de Uruguay que intentó más romper líneas fue José María Giménez con 20 intentos y 13 aciertos. Sin embargo, el jugador que lo hizo con mayor eficacia en este primer partido fue Federico Valverde, siendo exitoso el 81% de las veces con 13 de 16. De todas formas, los rompimientos de Valverde se dieron por fuera de las líneas rivales.

La FIFA establece tres formas de romper una línea: atravesándola, pasando por fuera y pasando por encima. A su vez, los rompimientos se pueden dar a través de pases, centros o conducciones de pelota.

Esta tenencia en fase de inicio de Uruguay también se observa en sus combinaciones de pases más frecuentes que fueron entre Diego Godín y Martín Cáceres, y Godín y Giménez. El jugador que más se ofreció para recibir la pelota fue Valverde, con 61 ofrecimientos, muy cercano a los 60 de Matías Vecino y los 59 de Bentancur.

El problema de Uruguay fue conectar con sus delanteros. Darwin Núñez se ofreció en 56 ocasiones y recibió la pelota en 9, Facundo Pellistri se ofreció en 49 ocasiones y recibió la pelota en 7, mientras que Suárez se ofreció en 42 ocasiones y recibió la pelota en 7.

Uruguay la tuvo más que su rival pero en zonas donde no podía hacer daño, Corea del Sur ofrecía unos bloques defensivos más compactos que los de Uruguay y lograba defender unos metros más delante de lo que lo hacía la celeste cuando se replegaba al bloque bajo.

Frente a Portugal la historia fue distinta, fue el partido en que Uruguay tuvo menos la pelota con 35.2% de posesión, 53.2% para los europeos y 11.7% en disputa. A su vez, fue el partido en el que Uruguay intentó menos pases, con 390, y en el que estuvo más impreciso, acertando 78% de los pases.

Si bien consiguió romper las líneas rivales en dos ocasiones más que frente a Corea del Sur, nuevamente lo hizo menos que su rival. 80 rompimientos de línea completados por Uruguay y 96 por Portugal. A su vez, hubo una gran diferencia en las recepciones en el último tercio. Portugal recibió en esa zona 127 veces y Uruguay 94.

Al igual que en el primer partido, cuando Uruguay tuvo la pelota fue mayoritariamente en fase de inicio y sin oposición. También igual que en el primer partido, los intentos por romper líneas de Uruguay fueron por aire con balones en largo, el equipo intentaba más por arriba que con pases o conducciones. Esto se notó principalmente con Portugal donde Uruguay perdió gran parte de sus duelos aéreos. Núñez perdió los 4 duelos aéreos disputados, Edinson Cavani ganó 2 de 3 y De Arrascaeta perdió los 2 disputados, entre los jugadores de ofensiva de Uruguay.

Este fue el partido en el que Uruguay más buscó centrar al área rival, con 4 acertados de los 16 intentos. Portugal acertó 4 de sus 14 intentos, el jugador que más buscó centrar fue Bruno Fernandes con 4, precisamente uno de esos intentos fallidos de centro terminó entrando en el segundo palo de Sergio Rochet, sin que Cristiano Ronaldo llegara a tocar la pelota.

Cavani fue el jugador de Uruguay que más se ofreció para recibir la pelota, pero sus compañeros lo encontraron solamente en 12 de los 61 intentos. Quien tuvo un buen desempeño ingresando desde el banco fue De Arrascaeta, que buscó recibir en 29 ocasiones y lo consiguió en 13. Este ingreso sería una de las conclusiones positivas de esta derrota de cara al último partido con Ghana.

Bentancur fue el jugador que intentó más pases con 58, acertó 49 y fue el que más líneas rivales rompió siendo exitoso en 16 de sus 23 intentos. El volante del Tottenham fue uno de los puntos altos del Mundial para Uruguay.

Por último, en el partido frente a Ghana, luego del penal atajado por Rochet a los 21 minutos, Uruguay encontró dos goles en pocos minutos. De Arrascaeta anotó a los 26 y a los 32 minutos. Quizás esta ventaja, saber el resultado del otro partido y también el avance de Ghana hicieron que Uruguay fuera cediendo terreno en vez de ir a buscar más goles.

Uruguay tuvo 39.7% de la posesión, Ghana 46.2% y 14.1% restante fue en disputa. Al igual que en los dos partidos anteriores, Uruguay completó menos rompimientos de línea, 98 frente a 103, aunque por primera vez logró más recepciones en el último tercio con 93 de 99.

Si bien volvió a tener la pelota mayoritariamente en fase de inicio sin oposición, fue el partido donde menos la tuvo en esa zona del campo. Al jugar con De Arrascaeta por izquierda, y dos puntas como Suárez y Núñez, fue el partido donde Uruguay presentó un bloque más estrecho en las tres fases del juego.

Por su parte, en este partido, aunque Uruguay siguió mayoritariamente intentando romper líneas rivales por juego por arriba, aumentó sus intentos con pases o por fuera de las líneas defensivas. Un partido en el que Bentancur lo venía haciendo de forma excelente, hasta salir lesionado, con 7 rompimientos exitosos de 7 intentos y donde Valverde destacó con 24 de 28 rompimientos exitosos.

También, a diferencia de partidos anteriores, las principales combinaciones de pases tuvieron a Valverde como actor principal, conectando con Sebastián Coates y Guillermo Varela. De todas formas, a Uruguay le volvió a costar conectar con sus delanteros. Suárez fue el jugador que más se ofreció para recibir, lo hizo en 59 ocasiones y sólo conectaron con él en 7 oportunidades.

En el minuto 91, Corea del Sur anotó el 2-1 frente a Portugal y eso significaba que Uruguay quedaba afuera de la Copa del Mundo. A partir de ahí todo fue desesperación, mientras que Ghana hacía tiempo con una cierta satisfacción por dejar afuera a Uruguay.

La celeste pareció especular en parte del partido con Ghana; sin embargo, en los tres encuentros tuvo dificultades para generar juego asociativo, encontrar pases entre líneas y generar juego en el último tercio rival. Generó algunas chances de gol y fue poco efectivo para finalizar, pero a la vez los rivales lo penalizaron menos que las chances que le generaron.