Con goles de Vinicius, Neymar, Richarlison y Lucas Paquetá en el primer tiempo, Brasil clasificó a cuartos de final en la Copa del Mundo. En Corea del Sur descontó Paik Seung-ho a los 76'.
Gambeta, baile y gol. Esa fue la fórmula de Brasil para aplastar a Corea del Sur en la Copa del Mundo y asentar su título de favorito. Ahora se medirá con Croacia el viernes a las 12.00 buscando un pasaje a semifinales.
Baile y alegría
La disputa comenzó con intensidad y siendo de ida y vuelta, con ambas selecciones buscando el gol, pero eso duró pocos minutos. Brasil comenzó a ganar espacios y a generar gran peligro con buenas combinaciones entre Neymar y Raphinha.
Hasta que a los 6' se abrió el marcador. Tras una prolija secuencia de pases, fue Raphinha el que mandó una pelota al medio del área y, luego de que el balón no encontrara a nadie, apareció Vini para mandarla al fondo de la red.
Con este tanto tempranero, se potenció el dominio del conjunto carioca, que encontró la fórmula para el gol: generar llegadas por las bandas, ganando en velocidad a los asiáticos y copando el área rival, donde Corea del Sur estuvo siempre mal parada.
Enseguida luego del primer tanto llegó el segundo. Fue por una falta sobre Richarlison que el juez pitó penal para Brasil y que Neymar cambió por gol, luego de tirar su magia para confundir al rival. Lo celebró con Alex Telles, su compañero lesionado que se quedó sin Mundial.
El arquero brasileño intervino en dos ocasiones cuando Corea del Sur, que no lograba crear situaciones con su juego, probaba desde lejos.
El tercero para los sudamericanos fue obra de Richarlison y fue un verdadero golazo, tanto por la jugada como por la definición. En esta ocasión, el delantero del Tottenham celebró bailando con Tite luego de descolgar una pelota y cabecearla varias veces, tocarla para Marquinhos y recibir un nuevo pase de Thiago Silva, controló con la derecha y definió con la zurda, luego de engañar al arquero con el cuerpo.
Alisson volvió a evitar el descuento de los dirigidos por Paulo Bento a los 31’. Mientras a Corea del Sur se le agotaban las ideas para superar al rival, al Scratch de Oro se le agotaban los bailes para los festejos.
Brasil era claro candidato desde el vamos y en este partido lo demostró. El cuarto llegó con la conducción de Neymar y un pase a los pies de Paquetá, que definió cruzado dejando una goleada en el marcador antes del descanso. Pero Brasil no se conformaba y el quinto pudo haber llegado en más de una ocasión que terminó fuera del arco por poco.
La chance es tuya
El complemento fue la continuidad perfecta de la primera parte, pero los de Tite no estuvieron finos frente al arco, y Corea del Sur sí.
Seung evitó de gran manera el gol de Raphinha, que sacó un remate con mucha potencia desde el corazón del área hacia el segundo palo, y a los pocos minutos nuevamente fue el portero asiático el que evitó una nueva alegría del mismo jugador.
Luego fue Alison el que tapó con una sola mano una nueva llegada de Corea del Sur, tras el error de Danilo en la defensa.
A los 75', Corea del Sur tuvo su merecido gol, porque, a pesar de la diferencia abismal entre ambos conjuntos, los dirigidos por Paulo Bento tuvieron varios intentos y sólo les faltaba contundencia para que la pelota entrara. Fue Paik Seung-ho quien descontó a los 76’, pero el asunto ya estaba coronado a favor de los sudamericanos, que se despidieron con un mensaje de aliento a Pelé.
Para llegar a esta instancia, la verdeamarela superó a Serbia 2-0, venció a Suiza 1-0 y cayó con Camerún 1-0. Ahora se enfrentará ante Croacia para avanzar en la competencia.