Diego Godín habló luego de la derrota de Uruguay frente a Portugal y consideró que no hay reproches, aunque remarcó el mal arbitraje. “Todos vieron las jugadas polémicas de los penales, ahora no vamos a cambiar los resultados, pero duele que no haya criterio en lo que se viene mostrando en el mundial, para cobrar dos penales, consideró que uno de los dos no fue y uno ni siquiera lo fue a revisar”, sostuvo.
Y fue a más: “Extraña que la FIFA no ponga en un partido de Mundial –y definitorio como era hoy, que se jugaban cosas importantes– árbitros de prestigio, que tengan roce internacional y estén preparados para tomar decisiones difíciles e importantes como las de hoy”, consideró.
Consultado sobre si este fue su último partido, el defensa celeste confirmó que tiene algo en mente. “Tengo un pensamiento interno, pero quiero descansar y tomarme mi tiempo para decidir y comunicar lo que hay que comunicar”, finalizó.
También habló Sergio Rochet. “No hay reproches, se siente una tristeza inmensa pero también orgullo porque se dejó todo. Fue un partido polémico y hay que tragar esta bronca, saber levantarse y seguir adelante, orgulloso de este grupo, de la gente que me acompañó, del país. Es una lástima, duele mucho, pero sigue”, comenzó.
Sobre el penal que atajó, consideró que fue un aporte. “Creo que hubiera sido un golpe duro para levantarse el gol de penal, y sacar esa pelota ayudó al equipo y a la actitud”, dijo, y confirmó que para él no fue penal: “Me rozó la cara apenas apenas sentí el contacto, no sé que buscó. [Tengo] calentura y no quiero hablar más de los jueces, que son los que tienen que sancionar, hay que tragar la bronca”, expresó.
Sobre el dato de que se volvió el primer golero de la historia de Uruguay en atajar un penal durante un partido de Mundial, dijo: “No me cambia en nada la tristeza, es simplemente una estadística. No hablamos mucho, silencio que habla por lo que sentimos todos los uruguayos. En el hotel, más en frío, hablaremos; [quiero] agradecerles a todos los uruguayos”, finalizó.
El dolor de todos
A la salida de la zona mixta volvió a hablar Suárez, que se refirió a la emoción que tuvo cuando terminó el partido: “Al final sólo tenía un llanto infinito. Ya era tarde, las imágenes de lo que nos perjudicaron están ahí solas”, dijo.
Para Suárez era importante que los jugadores pudieran darles una victoria a las familias que fueron hasta allá y no los habían visto ganar un partido de Mundial: “Teníamos que demostrarle a esa gente, teníamos que darles una alegría; después dependía del otro resultado. Ver a mis hijos llorando y tanta gente llorando, triste, te deja dolido, pero a su vez orgulloso de todo el esfuerzo que hicimos para poder llegar ahí con posibilidad”, afirmó.
Aseguró que sus familiares sufren mucho verlo ser objeto de las críticas: “La gente dirá que estamos en un Mundial, pero es mucho lo que viven, lo que sufren con las críticas. Hoy por hoy me tengo que sentir orgulloso de que di todo, con 35 años, con todas las críticas, ellos pueden sentirse orgulloso de que di todo y los compañeros también”.
Además se refirió a su continuidad en la selección: “No es momento para hablar ni de Suárez, ni de Godín, ni de Cavani, de ningún jugador a nivel personal; es momento de estar apoyando a los compañeros por todo el camino que les queda y pedir perdón por no haber estado a la altura de poder clasificar, y después se verá”, finalizó.