Tras el partido por el tercer puesto, Walid Regragui, seleccionador de Marruecos, pasó por la sala de prensa del estadio Khalifa para analizar el mejor mundial de la historia de una selección africana. Su mensaje para el rival y resumen del partido deja en claro que no hay un clima derrotista: “Felicidades a Croacia. Se lo ha merecido. Tienen mucha experiencia y un gran equipo. Hemos notado mucho la fatiga y tuvimos buenas opciones en la segunda parte. Felicidades a mis jugadores”.

Arbitraje

Aún en caliente, reconoció su enojo con el referí: “Cuando se pierde y se es competidor, te enfadas. Pero no creo que haya habido una falta de respeto a Marruecos. Nosotros somos deportistas, no nos quejamos fuera del campo de los árbitros. Eso depende de otros estamentos. No hemos tenido suerte, puede ser, pero no es por eso por lo que no hemos ganado los dos últimos partidos”.

De hecho, al finalizar el partido, los jugadores marroquíes fueron a buscar al árbitro para pedir explicaciones por una serie de decisiones que, a su juicio, fueron injustas. Regragui calmó las aguas y pidió a sus futbolistas que abandonaran la zona donde se encontraba la terna arbitral.

A modo de protesta, Marruecos decidió no esperar a la entrega de medallas a Croacia y no asistió al acto. El jugador más enfadado fue Achraf Hakimi, que mientras se marchaba al túnel de vestuarios no paraba de criticar las decisiones con todo el personal de la FIFA con el que cruzó caminos.

Valorar los logros

No obstante, quedó con buenas sensaciones: “Llenamos de orgullo a nuestro pueblo. Creo que hemos demostrado que la distancia entre África y Europa se ha reducido a pequeños detalles. Teníamos 0,001% de probabilidades de ser campeones del mundo al empezar, y hemos acabado entre los cuatro primeros. Cada jugador se ha vaciado por su país. Hemos aprendido que hay selecciones que son mejores que nosotros, pero también que podemos pelear con ellos”. “A base de partidos en los Mundiales se gana experiencia, se crece. Eso ha hecho mejores a los europeos y creo que África está cada vez un poco más cerca de estar en esa posición”, valoró el entrenador.

“Yo creo que el fútbol es muy importante para los niños, y en todo el mundo han visto que Marruecos es un equipo con muchas más cosas que calidad”, explicó, y añadió: “Esto tiene que ser una base para crecer, pero no sólo para Marruecos, para toda África. Hay que seguir trabajando sobre ese ADN competitivo del que hablaba [José] Mourinho. Esta generación será la mejor si es capaz de ganar la Copa de África. Me despido del Mundial con un mensaje: ¡Viva África!”.