Egipto y Senegal jugarán la última fase de las Eliminatorias rumbo a Catar 2022 a fines de marzo, en un duelo directo de ida y vuelta para que uno de los dos se quede con uno de los cinco cupos que se ofrecen a selecciones africanas.
No conformes con verse las caras allí, ambas selecciones quisieron más y deberán definir, este domingo desde las 16.00, el trofeo continental que se disputa en Camerún.
A la final llegó primero Senegal, que el miércoles derrotó 3-1 a Burkina Faso, en un duelo que liquidó Sadio Mané a los 87 minutos. Antes, los leones de la teranga ganaban 2-0 con tantos de Abdou Diallo y Bamba Dieng a los 70 y a los 76 minutos, respectivamente. Luego los burkineses descontaron gracias a Ibrahim Blati Touré a los 82, pero la esperanza fue corta, porque llegó la sentencia de Mané, figura del Liverpool inglés.
Su compañero de equipo en la Premier League y también estrella Mohamed Salah salió a la cancha el jueves para liderar a los faraones en una cruzada contra la selección local. El encuentro fue parejo, no tuvo goles, pero las más claras fueron para los egipcios, sobre todo en una de las últimas del alargue, cuando una pelota cruzó toda el área chica sin encontrar quién la empujara.
En los penales, Salah no llegó a patear, porque la definición terminó cuando Camerún falló el cuarto disparo de la tanda, en el pie de Clinton N´Jie. De los cuatro futbolistas locales que remataron, sólo Vincent Aboubakar, que fue el primero de ellos, marcó el gol. Egipto, por su parte, pateó tres y metió todos para el resultado final de 3-1.
El golero egipcio Gabaski, Mohamed Qotb Abou Gabal Ali en la cédula, volvió a ser figura en la tanda de penales. Ya lo había sido en la victoria sobre Costa de Marfil, también por penales, cuando le tocó ingresar a los 88 minutos por Mohamed El-Shenawy, el titular, que se retiró lesionado.
Lo que viene
El sábado, Burkina Faso y Camerún jugarán por el tercer puesto a las 16.00.
Empezando por el partido del domingo y terminando en marzo, Egipto y Senegal se verán las caras tres veces. Primero estará en juego el trofeo más importante del continente, que los egipcios han ganado siete veces y los senegaleses nunca; estos últimos jugaron las finales de 2002 y 2019, por lo que ahora será la segunda final consecutiva. En la anterior ocasión, cayeron con Argelia.
En marzo, con la copa ya en alguna de las vitrinas, se disputará la clasificación mundialista, que sería la tercera para Senegal o la cuarta para Egipto, dos selecciones de primer nivel en África, con figuras en equipos de primer nivel mundial, un cartel atractivo para los próximos meses del fútbol de aquel continente y una doble chance de acumular la gloria para estos países.