Uruguay está disputando la Copa América de fútbol playa

El fútbol playa se llama así porque nació en una playa. Parece una obviedad decirlo, pero el deporte ha evolucionado tanto desde aquel que se jugaba en las costas de Río de Janeiro, que ahora lo único que se precisa es arena, sin mar, sombrillas ni veraneantes.

En una arena sin mar se jugó el último Mundial. La cancha en Rusia 2021 se armó a orillas del estadio Luzhniki, en la zona de estacionamientos. Lo mismo sucedió en 2019, cuando Paraguay logró que se disputara un Mundial en Sudamérica y que no fuera en Brasil. Como legado les quedó un precioso estadio al que llamaron Los Pynandi, que en guaraní significa “pies descalzos”, y que también es el apodo de la selección de fútbol playa.

De aquel Mundial a esta Copa América, en Luque, bien custodiado por las oficinas de Conmebol, se comenzó a disputar la tercera edición del campeonato continental. Debía ser la cuarta, pero se atravesó la covid. En las dos ediciones anteriores la final fue la misma -Brasil vs. Paraguay- y el desenlace también: Brasil campeón. Uruguay llega a esta cita con buenos antecedentes: un cuarto puesto en 2016 y un tercero en 2018.

El cuerpo técnico a cargo de German Parrillo conformó una lista de 12 jugadores, de los cuales siete participaron en el último Mundial. Quizá la ausencia más sonada sea la del capitán Gastón Laduche, quien se encuentra dedicado al futsal. ¿Cómo llega la selección al torneo? Responde a Garra el DT Parrillo: “La preparación fue buena. Tuvimos alguna baja (jugadores), que por cuestiones laborales no nos pueden acompañar y eso nos disminuye un poco el potencial. Pero consideramos que llegamos de buena manera”.

Uruguay disputó dos torneos en la previa a la Copa América. Por un lado El Salvador Beach Soccer Cup, un cuadrangular que reunió a El Salvador, México, Alemania y Uruguay. La Celeste terminó en segundo lugar. Antes de eso la Liga Evolución de Conmebol Zona Sur. Un campeonato que se disputa en categoría mayores y sub 20. Los rivales fueron: Paraguay, Chile, Argentina y Bolivia. Uruguay tuvo un gran desempeño en sub 20, donde ganó los cuatro partidos que disputó. En mayores no le fue nada bien. Solamente consiguió un punto luego de una victoria a Chile por penales. Eso hizo que quedara segundo en la tabla acumulada, que se la llevó Paraguay.

Título

La Copa América tiene un formato sencillo. Dos grupos de cinco, los dos primeros a semifinales y el resto a un playoff para definir la posición final. Los cabezas de serie fueron Paraguay, por ser local, y Brasil, por ser el mejor equipo. Uruguay aparece en el grupo B junto a Brasil, Perú, Venezuela y Bolivia.

Parrillo tiene claro el enfoque para este torneo: “Esta Copa América la tomamos casi como una Eliminatoria, obviamente no es clasificatorio a nada, pero es lo más cercano a la competencia más importante que tenemos. Nuestro objetivo sería estar entre los tres primeros y hacer el ejercicio de pensar que hubiéramos clasificado al Mundial de nuevo”.

Para lograr esos objetivos el debut era fundamental. Uruguay tuvo fecha libre el primer día de competencia y el domingo enfrentó a Perú, a priori uno de los rivales directos por el segundo puesto, sabiendo que Brasil es otra cosa. Por más que haya sufrido algunas bajas de último momento por temas de covid, Brasil es Brasil.

El partido contra la selección peruana arrancó con mala suerte. Uruguay tuvo sus chances pero, entre los palos y el arquero rival, no pudo romper el cero. Sí lo hizo Perú que se fue dos goles arriba, descontó Guillermo Costa para mantener el marcador corto, y así terminó el primer período. El segundo fue extremadamente parejo y Uruguay entró al tercer tiempo, en el que se ganan o se pierden los partidos, 3-1 abajo. Perú amplió diferencias, se puso 4-1, y un gol de pelota quieta de Leandro Batista dejó el marcador 4-2; de ahí no se movería más.

En fútbol playa no hay mucho tiempo para lamentarse. La noche posterior a la derrota, es también la noche previa al próximo partido. Uruguay volvió a jugar el lunes frente a Bolivia, que perdió en su debut contra Venezuela (4-2), y tuvo fecha libre en la segunda. Esta vez la suerte sonrió a los celestes, que consiguieron el triunfo por 5-2. Santiago Miranda y Agustín Quinta pusieron los dos primeros tantos. Todavía en el primer tiempo, Bolivia descontó, pero ya en la segunda parte, nuevamente Quinta amplió diferencias y Gonzalo Rosa marcó el 4-1. En el tercer chico hubo tiempo para un nuevo descuento boliviano, pero Maximiliano Echenique redondeó el 5-2 final con el que se concretó la primera victoria en el torneo. Venezuela y Brasil serán los próximos dos rivales, el miércoles y el jueves respectivamente para cerrar la fase de grupos.

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