La carrera de Silverstone fue intensa, sobre todo porque cuando faltaban diez vueltas hubo un relanzamiento de la competencia en el que los cuatro punteros intercambiaron posiciones. Carlos Sainz (Ferrari), Sergio Pérez (Red Bull), Lewis Hamilton (Mercedes) y Charles Leclerc (Ferrari) arribaron en ese orden, pero desde trayectos muy distintos.
Sainz, por ejemplo, largó primero luego de conseguir su primera pole position el sábado, en condiciones climáticas muy cambiantes, pero cerca de la mitad de la competencia debió cederle la posición a su compañero Leclerc, que giraba más rápido y era perseguido por Hamilton, cuyo coche, por primera vez en el año, tenía el ritmo de los punteros.
Pérez, por su parte, venía remontando posiciones tras quedar último por un toque en la primera vuelta, que lo obligó a cambiar de alerón delantero. Además, su compañero, el campeón y líder del campeonato Max Verstappen, golpeó el fondo del auto contra un pianito y fue rezagándose hasta arribar séptimo.
Leclerc lideraba cómodamente la carrera cuando el retiro del francés Esteban Ocon en un lugar poco inteligente obligó a la entrada del auto de seguridad. Allí, Ferrari tomó la decisión de no aprovechar para cambiarle las gomas, como sí hizo el resto de los pilotos, Sainz incluido. En el relanzamiento de la competencia, Leclerc, con cubiertas viejas y duras, se convirtió en un blanco fácil para sus perseguidores, aunque dio buena pelea.
La opción de Ferrari significó la primera victoria en Fórmula 1 para Sainz. También el alemán Mick Schumacher (hijo del heptacampeón Michael) consiguió sus primeros puntos, al llegar octavo, tras un atrapante duelo final con Verstappen.
Algo de análisis
El desempeño de Hamilton demostró que Mercedes ha solucionado los problemas de rebote que afectaban a su coche, por lo que tanto él como George Russell, que esta vez chocó en la primera vuelta, van a estarles disputando los primeros lugares a Leclerc y Verstappen. De hecho, Hamilton marcó la vuelta más rápida durante la carrera.
Verstappen, por su parte, vio disminuida su ventaja en el campeonato respecto a sus perseguidores inmediatos (su compañero Pérez y Leclerc), pero todavía tiene un colchón de 46 puntos (y en cada carrera el máximo es 26).
Ferrari, en tanto, festeja el retorno al tope del podio, pero la primera victoria de Sainz, esperada desde hace demasiado tiempo, no es necesariamente una buena noticia para la dinámica del equipo, que debió sacrificar a su piloto más veloz para contentar, sin motivos evidentes, al corredor español. El regalo que se le hizo hoy a Sainz puede resultar muy caro al final de la temporada si Leclerc llega a ponerse a tiro de Verstappen. Ferrari dio un enorme paso adelante en lo técnico en esta temporada, pero la dirección de Mattia Binotto sigue mostrando las mismas tendencias autodestructivas de los últimos cinco años.