Con gol de Luis Semedo, que entró por el segundo palo y atropelló la pelota tras un quedo defensivo de Peñarol, Benfica levantó la copa de la final Intercontinental sub 20. Ese 1-0 le alcanzó a los lusos. Peñarol buscó y estuvo cerca, sobre todo en un segundo tiempo con final de alto voltaje. Pero no le dio; entre otras cosas, porque el arquero Samuel Soares tiene futuro de arquerazo.

El Estadio Centenario lució espectacular. La tarde de invierno en Montevideo se presentó con un sol que acompañó hasta la segunda parte del partido. El frío del ambiente contrastó con el calor de las tribunas: más de 40.000 personas acompañaron a Peñarol en la final inédita.

La hinchada aurinegra no paró de alentar a los juveniles en ningún momento, y sin bien no se llevaron una alegría con el resultado, la emoción de disputar una final intercontinental estuvo. Al grito de “vamos los pibes” y aplausos, la parcialidad local felicitó a los jugadores de Peñarol que hicieron un gran partido.

La historia se repite

La categoría sub 20 de Peñarol vivió uno de sus mejores momentos en febrero de este año, al levantar la Copa Libertadores tras vencer a Independiente del Valle por penales. Benfica, por su parte, se hizo dueño de la UEFA Youth League tras imponerse con un contundente 6-0 ante el Salzburgo austríaco.

Hablar de Peñarol y Benfica es hablar de historia. Fue en 1961 cuando Peñarol ganó la Copa Libertadores de América y, meses después, jugó las finales de la Copa Intercontinental contra Benfica por primera vez, obteniendo también la primera conquista por un club sudamericano. Dentro de los nombres de la historia, donde se destacaron varios, están los de los goles de aquella vez: Juan Joya Cordero, Alberto Spencer, José Sasía. Debieron pasar 61 años para que ese suceso se repitiera. Esta vez, en la categoría juvenil más grande.

El día más esperado

Llegó el día y la expectativa estaba muy alta. Faltó poco para que el Centenario se llenara por completo. También faltó muy poco para igualar el partido y forzar una definición por penales.

Los portugueses comenzaron dominando el partido, saliendo desde atrás con la pelota y manejando el juego. Cuesta entender de nombres a este nivel, pero Benfica sub 20 traía en su historial haberle ganado y goleado al Barcelona y al Bayern Münich, haber eliminado a la Juventus en semifinales y ganar la final goleando 6-0. Eran números para abrir los ganchos. Sin embargo, adentro, en la cancha y ante Peñarol, la disputa se fue tornando pareja porque ambos conjuntos jugaron de manera ordenada, estudiándose, no dejando huecos libres.

Fue Máximo Alonso el encargado de generar las pocas chances de peligro que hubo en la primera parte, una de contragolpe y otra con un tiro desde afuera del área. El golero Samuel Soares debió intervenir para que el marcador se mantuviera sin goles. Era grande el 1, y después de eso se fue agrandando. En la visita, Zan Jevsenak probó desde afuera del área y el primer tiempo se fue en esa sintonía.

Perder las referencias en un córner trae complicaciones. A veces, carísimas. Luis Semedo había entrado hacía minutos. Es difícil advertir si se perdió su marca en el tiro de esquina. Lo cierto es que apareció solo por el segundo palo y no hizo más que atropellar la pelota y meterse con ella adentro del arco. Fue un gol duro, sobre todo porque no se veía por ningún lado que alguno de los dos pudiera convertir. Sí, era uno de esos partidos que se definen por un gol. Y lo fue.

El conjunto dirigido por el ex jugador aurinegro, Juan Manuel Olivera, sintió el bajón anímico, pero se sobrepuso. El gol los entonó. Se fue con todo arriba y las chances llegaron. Entonces, otra vez apareció la figura del golero luso, atajando varias, descolgando el cielo, haciéndose fuerte en tierra de gigantes.

Dio la sensación de que al aurinegro le faltó tiempo para igualar el asunto y forzar los penales. Cuidado, también en su intento de ir por la igualdad dejó regalado el fondo y bien pudo recibir otro gol que le bajara la cortina definitiva al juego. No le importó. Peñarol fue por la corazonada. Con rebeldía. Hasta que el pitazo dijo basta.

Detalles

Estadio: Estadio Centenario
Árbitros: Derlis Lopez, Roberto Cañete, José Villagra

Peñarol (0): Randall Rodríguez, Joaquín Ferreira, Matías González, Agustín Rodríguez, Mathías De Ritis, Damián García, Braulio Guisolfo (73′ Matías Ferreira), Santiago Homenchenko (88′ Mateo Carrizo), Nicolás Rossi, Oscar Cruz (73′ Santiago Díaz) y Máximo Alonso (78′ Brian Mansilla). Director técnico: Juan Manuel Olivera. Suplentes: Kevin Morgan, Luciano Fernández, Diego Méndez, Ademir Silva, Jhonatan Piegas, Santiago Alvez y Thiago Espinosa.

Benfica (1): Samuel Soares, João Tomé (84′ Francisco Domingues), Lenny Lacroix, Adrian Bajrami, Rafael Rodrigues, Zan Jevsenak (84′ Nuno Félix), Cher Ndour (73′ Gerson Sousa), João Neves, Henrique Pereira (73′ Martim Neto), Diego Moreira Jr. (64′ Luís Semedo) y João Resende. Director técnico: Luís Castro. Suplentes: André Gomes, Pedro Souza, Martim Ferreira, Diogo Nascimento, Diogo Prioste y Ricardo Nóbrega Marques.

Gol: 69’ Luis Semedo(B).