Este miércoles a las 20.00 en el estadio Centenario se disputa el clásico entre Nacional y Peñarol. Al principio, cuando se dio la fijación, parecía el marco para una fiesta completa. Sin embargo, se determinó que no sea un partido con libre acceso de público por razones de seguridad.
Actualmente, los encuentros de fútbol femenino uruguayo suelen ser con entrada gratuita y de libre acceso, tanto por lo amateur, que continúa siendo esta rama del fútbol -para la que todavía no se considera cobrar entradas-, como por la intención de que el fútbol femenino crezca y para eso se considera fundamental que crezca la asistencia de público. En esa dirección es que las jugadoras han solicitado eliminar el uso de las listas privadas.
En esta ocasión del clásico, siempre importante y en esta temporada con buena parte de las chances de perfilarse para ganar el primer torneo en juego, sólo se podrá acceder registrándose en una lista de invitados que tendrá cada equipo, con un tope de 250 personas por lista, una medida claramente contraria a como se viene manejando el acceso del público a los partidos.
En un comunicado que las jugadoras de ambos planteles lanzaron a través de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, manifestaron su “absoluto descontento con la decisión adoptada por los clubes, siendo que una vez más atentan de forma arbitraria contra la difusión del fútbol femenino”. Además, aclararon que desde 2018 vienen reivindicando la necesidad de no imponer restricciones al ingreso de público en los partidos clásicos. “Peñarol y Nacional atentan contra la difusión del fútbol femenino”, alegaron las futbolistas.
Nueva ocasión, mismo reclamo
En representación de las jugadoras, Valeria Colman dijo a la diaria que el malestar por la decisión de poner lista de invitados tiene que ver, entre otras cosas, con que es algo de lo que ya se habían quejado en su momento. “Vuelve a pasar, sumado al día y horario que se eligió; podría haber sido viernes, sábado, lunes o martes, pero lo ponen en una fecha que se sabe que es especial”, consideró.
Consultada sobre si plantearon la situación en la institución, Colman respondió: “Nosotras sabemos todo lo que hizo la comisión de Nacional para que el partido se dé en otro entorno y de otra manera”.
Por varios motivos
La decisión del día y horario de juego se tomó luego de una serie de consideraciones que afectaban directamente la fijación del día del clásico.
Lo primero que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) manejó con respecto al público fue la intención de dar acceso libre, poniendo a disposición el mecanismo de tickets gratuitos, previo registro por vía de AUF Tickets, que garantiza la identificación de los concurrentes, cosa que para los clásicos es imprescindible.
En cuanto a la fecha y el lugar, en principio Nacional -que es el local- coordinó con la Intendencia de Florida para jugar allí, y organizó con la AUF el traslado de las dos instituciones para que ninguna tuviera costos extra a jugar en Montevideo.
El cotejo estaba pensado para el domingo 21 de agosto, pero AUF estuvo en desacuerdo porque ese día se disputó la Intercontinental sub 20 masculina. Ante esa situación Nacional propuso que se jugara el sábado 20. Pero, por sugerencia de Conmebol, la AUF determinó que ese fin de semana no se podía jugar ningún partido de Peñarol, para poner la atención específicamente en el encuentro intercontinental juvenil.
Fue en ese momento que la Mesa de Fútbol Femenino de la AUF, que puso a disposición el Centenario, determinó la fecha y el horario del partido para el 24 de agosto.
Por seguridad
En la toma de decisiones con respecto a la fijación de los partidos, la última palabra la tienen las comisiones de seguridad, que determinan las condiciones de estos eventos deportivos. En este caso, las comisiones de ambos clubes junto a la de la AUF acordaron que el ingreso será solamente con lista de invitación, en base al día y horario previstos para el juego.
Javier Noble, el coordinador del femenino de Nacional, dijo a la diaria que les llamó mucho la atención la fecha y el horario en que se fijó el partido, por lo que el viernes pasado presentaron una nota a la AUF solicitando cambiar el día para que no fuera el miércoles 24 sino el martes 23, porque, a su consideración, no afectaba en nada el cambio, sino que, al contrario, garantizaba tener el transporte suficiente para poder abrir el aforo.
“Lamentablemente la nota no fue atendida. De hecho, hasta de cierta forma fue recriminada por la mesa del femenino. Entendemos y valoramos que se está poniendo el Centenario a disposición, donde se jugó la final de la Libertadores y la Sudamericana masculinas, el escenario es adecuado y razonable para un clásico femenino” sostuvo, aunque recalcó que no era lo más conveniente en esta oportunidad.
Noble aclaró que las comisiones de seguridad, tanto de AUF como de los clubes, no están sujetas a los intereses deportivos, no atienden a lo que el equipo “quiere” o “necesita”. Además, cuando se trata de clásicos, “son los que determinan cuál es el aforo y cuánto el dispositivo de seguridad que hay que disponer”, aclaró.
Con la exposición y el riesgo de los incidentes por no poder mover rápidamente a las parcialidades, por la escasez de transporte del 24 por la noche, las comisiones de seguridad de los dos clubes y la AUF determinaron el aforo y la forma de ingreso al espectáculo.
Otra posibilidad
Los clubes consideran que la venta de entradas podría haber sido una alternativa para el ingreso de público.
“La venta de entradas podría garantizar el control de identidad de las personas, eso filtra a los violentos de las listas negras. La Mesa entiende que eso no se puede hacer en el femenino, entonces la forma más simple y que más se ha utilizado en otros partidos es por listas de invitación”, dijo Noble, quien además explicó que los clubes respetaron la decisión de la fijación de día y horario porque cuando la comisión de seguridad determina algo los demás actores no pueden intervenir.
“Gran parte de la responsabilidad la tiene la mesa del femenino de la AUF, por poner fecha y horario bastante inadecuados para propiciar una mayor afluencia de público, considerando cómo se va la gente del lugar después para facilitar que no haya incidentes. Para nosotros no es una opción contradecir las indicaciones de las comisiones de seguridad. La comisión de la AUF termina avalando o no lo que la de los clubes proponen”, finalizó Noble.