En la definición por penales, después de haber empatado el partido y el alargue, Central de San José, el decano josefino, ganó 4-3 y se convirtió por quinta vez en campeón de la Copa Nacional de Clubes A. La epopeya de Central, que de los últimos nueve campeonatos del interior ganó cinco, queda absolutamente jerarquizada por la increíble resistencia de Universitario de Salto, que hasta con tres expulsados logró extender la definición hasta el último penal.
¡Campeones del mundo!
“¡Otra final del mundo!”, me dice una persona mientras me acerco al calentamiento. El hombre se presenta, e igual que yo y supongo que los otros también, por el solo hecho de que estamos viviendo otro momento único de la historia del fútbol: la máxima final a la que pueden aspirar casi 700 clubes, casi 300.000 futbolistas integrantes de los planteles principales de los clubes afiliados a la Organización del Fútbol del Interior (OFI). Un espectáculo inigualable, único, y vivido y sentido como lo que es, una final del mundo, de nuestro mundo.
A los 5 minutos de juego, y con Central anunciando el torbellino de ilusiones y de convicciones, una excelente combinación entre Larrauri, Portillo y Diego Torres terminó en una exquisita habilitación del floridenses para Agustín Bombi, que enfiló rumbo al arco salteño y definió con un toque que adivinó el arquero John Burgardt.
El juego se presentó picante, aguerrido, hasta brusco; era una final. Y entonces los locales, con más toque, con más juego, con más posesión de pelota, hicieron levantar a su tribuna en varias oportunidades, mientras los salteños trataban de hacer pie y jugar ofensivas punzantes.
Otra vez Diego Torres, figura excluyente, puso otra marca en el partido cuando a los 25’ metió un pase exquisito para el pique vertical de Germán Alayón, que cuando se iba al gol fue talado de atrás por Matías Flores, que terminó viendo la roja cuando en una suerte de VAR casero alguien confirmó que no había sido penal. Entonces, la jugada terminaba en tiro libre al borde del área y el futbolista salteño expulsado. Cuando Universitario quedó con un futbolista menos debió cambiar absolutamente su matriz de juego de espera y contragolpe, y definitivamente se refugió atrás.
Con el goleador del campeonato, Diego Torres jugando unos pasos y unos pases detrás de Agustín Bombi, y armando junto al creativo Mauro Portillo y al vertical Agustín Alayón, el decano josefino estuvo cerca de irse al entretiempo en ventaja, pero Universitario aguantó bien y el 0–0 se estiró en los vestuarios del Casto Martínez Laguarda.
Universitario estudiando el juego
En la segunda parte Universitario dio muestras de su categoría y con uno menos llegó a generar ataques a través de Valentín Fornaroli, un futbolista de reconocida capacidad, que generó juego para el potente Alexander Píriz. Píriz ingresó en el segundo tiempo, cuando Emilio Silva, el orientador salteño, debió reconfigurar su juego para, con 10 futbolistas, tratar de hacer lo mismo que habían planeado con 11.
Central no tuvo la brillantez de la primera parte y Universitario tuvo la osadía y la capacidad de buscar ataques.
Ya en el cuarto de hora final Universitario intentó aguantar como pudo el partido, y dio la impresión de que la complicación sería aún mayor cuando quedó con nueve jugadores por la expulsión de Gonzalo Silva a los 85’. Encima, a los 94’, todavía en el tiempo regular del encuentro, el rojo salteño quedó con ocho jugadores por la expulsión de Facundo Correa. Los 90’ de la revancha con su tiempo de recuperación terminaron 0-0 y, como en Salto habían finalizado 1-1, hubo necesidad de una prórroga a manera de tercer partido para definir al campeón.
Se fueron al alargue 11 contra 8, y el equipo maragato apuntó a permanecer con tranquilidad y juego asociado para en media hora en esas condiciones conseguir el triunfo.
Sin embargo, no fue así. Universitario, con una heroica defensa, logró resistir los minutos que se jugaron y arreglárselas para que otros tantos no se jugaran mientras se desparramaban exhaustos en el campo tratando de ganar minutos e ilusiones.
Pudo estirarlo hasta los penales, pero allí se volvió a desplegar la jerarquía y calidad de un equipo que ya está en la historia, pero sigue haciendo historia como Central de San José, el más ganador de la Copa Nacional de Clubes, que acaba de sumar la quinta estrella para su camiseta.
¡Salú, campeonísimos!
Detalles
Final Copa Nacional de Clubes A 2022
Estadio: Casto Martínez Laguarda de San José
Árbitros_ Matías Schneider, Lucas López y Matías Roa (Paysandú)
Central de San José (0)(4): Fabio García, Mariano Quevedo (91′ Ernan Delgado), Nicolás Rebollo, Maximiliano Britos, Pablo González (39′ Marcelo Delgado) (105’ Pablo Cabrera), Germán Alayón (61′ Juan Ignacio Guardado), Jerónimo Larrauri, Agustín Díaz, Mauro Portillo, Agustín Bombi y Diego Torres. Entrenador: Juan Cabrera.
Universitario de Salto (0)(3): John Burgardt (118’ Nicolás Sánchez), Elías Andaluz, Octavio Pintos, Matías Flores, Facundo Barrientos (20′ Gonzalo Silva), Franco Ávalos (71′ Marcelo Menoni), Jonathan Jorge, Martín Silva, Joaquín Jacques (46′ Facundo Correa), George Dos Santos (46′ Alexander Píriz) y Valentín Fornaroli (Gabriel Tavarez) Entrenador: Emilio Silva.
Goles: No hubo
Expulsados: 25′ Matías Flores (U), 85′ Gonzalo Silva (U), 94’ Facundo Correa (U), 100’ Agustín Díaz (C).
Penales: Menoni (U) –palo-, Pablo Cabrera (C) -gol-, Alexander Píriz (U) –gol–, Mauro Portillo (C) –gol-, Jonathan Jorge (U) –gol-, Ignacio Guardado (C) -afuera-, Gabriel Tavarez (U) –atajado-, Diego Torres (C) –gol-, Martín Silva (U) –gol-, Maxi Britos (C) -gol-.