Uruguay y Brasil jugarán un nuevo clásico del continente cuando se enfrenten el próximo martes a las 21.00 en el estadio Centenario de Montevideo.
Brasil se encuentra segundo en la tabla, con siete puntos, después de los dos que dejó ir la noche del jueves, cuando el seleccionado vinotinto le empató en la hora con una obra digna de un baile norteño. La selección venezolana le pagó a la brasileña con una moneda parecida de clase y acrobacia. El gol de Eduard Bello de chilena silenció el Estadio Mundialista Arena Pantanal, y desató sobre el final algunos insultos sobre el astro Neymar y sus secuaces.
El equipo que dirige Fernando Diniz, que a la vez prepara a su Fluminense para enfrentar a Boca por la final de la Copa Libertadores, convocó este viernes al lateral derecho Emerson Royal, debido a la baja por lesión de Danilo.
Royal, el jugador del Tottenham de Inglaterra, compañero de Rodrigo Bentancur, se presentará este sábado al entrenamiento de la Canarinha en el estadio Campeón del Siglo, indicó la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Danilo fue sustituído al minuto 42 del primer tiempo frente a Venezuela, y ante la baja también por lesión de su sustituto natural, Vanderson, y las bajas de los titulares Renan Lodi y Caio Henrique, el entrenador deberá escoger entre dos debutantes de esta Eliminatoria: Yan Couto, del Girona de España, y el recientemente convocado Emerson Royal.
El equipo brasileño se retiró entre insultos y su estrella Neymar, futbolista del Al-Hilal saudí, tuvo algún que otro intercambio con la parcialidad norteña que exigía la victoria, después de recibir una caja con pop como proyectil en su cabeza.
Por su parte el elenco uruguayo realizó un desgaste con premio en la calurosa Barranquilla. El equipo que dirige Marcelo Bielsa, empató en la hora frente a Colombia y se apronta para uno de los máximos desafíos en lo que va del mandato: enfrentar el clásico de todos los tiempos con la selección brasileña.
Se destaca la vuelta de Ronald Araújo con gran nivel en la defensa uruguaya y el encuentro con el gol de Darwin Núñez, que definió con mucha clase el tiro penal que todo el continente miraba. Cuando habló con la prensa, el delantero le quitó importancia a la presión que significa ser el heredero del número 9 de la selección, después de Suárez.
Uruguay mostró recambio y quienes entraron transformaron el partido. Tras el empate de Mathías Olivera, y un nuevo gol de Colombia, el partido se volvió cuesta arriba pero Uruguay lo trabajó con paciencia y demostró solidez de equipo. La entrada de Matías Vecino le dio el equilibrio que necesitaba el equipo cuando Colombia vivía sus mejores momentos.
El plantel uruguayo descansó en el hotel y dividió el grupo por la mañana, quienes tuvieron más minutos realizaron trabajos regenerativos y el resto participó de un entrenamiento en la Federación local. En la tarde del viernes volverán en vuelo chárter a Montevideo para esperar el gran clásico del próximo martes.