Al mediodía en Belvedere, Liverpool le ganó 2-0 a Defensor con un gol en cada tiempo, el primero de Mateo Antoni y el segundo de Luciano Rodríguez, y se quedó provisoriamente con el liderazgo del Clausura, con 13 puntos, hasta que juegue Peñarol, que con un partido menos suma 11.
Los negriazules además siguen como claros escoltas de la Anual y, hasta que jueguen los aurinegros, han quedado a tres unidades.
Fue un importantísimo triunfo de Liverpool, que no pudo dominar como lo ha hecho en otros enfrentamientos, por la valía de la exposición de Defensor, que pretendía seguir entre los de arriba.
¿Qué explicación puede tener que, muchísimo más cerca del final de temporada que de su inicio, dos de los aspirantes al título del Clausura, los dos finalistas del Intermedio, dos que pelean por su lugar en la Libertadores y, lo más importante, dos de los que pueden llegar a disputar el título del Campeonato Uruguayo jueguen un miércoles al mediodía, cuando estábamos amanecidos de la histórica victoria de Uruguay ante Brasil en el Centenario?
Seguramente explicaciones y razones debe haber varias, pero por el bien y el crecimiento de la competencia interna esto no debería pasar, y si tiene que pasar, que no sea un partido entre históricos, y que, además, y no sólo por coyuntura, son populares y dan mucha competencia.
Igual, un montón de gente honró la expectativa del partido y la historia y el presente de los clubes y del escenario, el viejo Belvedere bañado de sol.
El partido empezó parejo, un poco trabado, pero con un mejor desempeño de Defensor, que logró engarzar una buena jugada de gol para el inoxidable Álvaro Chino Navarro, que definió con justeza pero no pudo con la gran defensa de Sebastián Britos.
Sin embargo, cuando la flecha apuntaba hacia el arco de Julián Laguna, el que en el primer tiempo defendía Liverpool, llegó el gol en el otro arco, en el que balconean los vecinos de Carlos de la Vega, y fue de los locales, que anotaron tras un córner que llegó al área chica donde Mateo Antoni atacó antes que todos y de cabeza venció a Dufour.
Lo contratáctico del gol
El gol de Liverpool golpeó el armado ofensivo de Defensor, que a los minutos retomó su tono atacante, volviendo a llegar al arco local con acciones de peligro. Al equipo de Jorge Bava le dio para sostener la ventaja hasta irse al descanso.
El reinicio del partido repitió lo que había pasado una hora antes, aunque ahora con un resultado distinto, porque Defensor Sporting volvió a marcar un ligero predominio en campo contrario, pero esta vez con la urgencia de buscar el empate, lo que permitía una mejor administración de la situación por parte de Liverpool.
Lo hizo bien la viola, sumando ataque tras ataque, y subiendo a naranja el riesgo de gol para Liverpool, incluyendo la posible sanción de una mano penal de Betancourt que el árbitro y el VAR descartaron, pero dos acontecimientos modificaron esa latencia de empate: primero la expulsión por doble amarilla de Enzo Martínez, que modificó la defensa de Defensor, y casi de inmediato Luciano Rodríguez pivoteó de espaldas al arco para dejarle un tiro franco a Marcelo Meli, que remató fuerte, Dufour dio rebote hacia adelante y Luciano definió en el área chica.
El partido no cambió a pesar de que los locales casi llegan al tercero en otra internada de Luciano Rodríguez, pero habría más incidencias, que si bien no cambiaron el destino del partido deberían aparecer en cualquier reseña del juego: entró el Chino Rodrigo Rivero, junto con Thiago Vecino, y a los pocos minutos se tironeó y debió dejar la cancha. Después, a instancias del VAR, Juan izquierdo se fue expulsado al cortar en la medialuna una jugada prometedora de gol, y después apareció otra roja pero en este caso la segunda de Defensor, porque Bernal, otro de los que habían entrado desde el banco, se fue expulsado por una falta ante Luciano Rodríguez.
Nada cambió en el resultado y Liverpool sigue siendo no sólo uno de los mejores equipos de la temporada, sino que también se perfila como uno de los que pueden poner en cuestión el título del Uruguayo, ya bastante cerca de afirmarse entre los lugares de la Libertadores.