Universitario consiguió así su título número 27 en la Liga Peruana de Fútbol a un año de cumplir 100 primaveras. El equipo de Jorge Fossati ganó la final por 2-0 de visitante en la cancha de Alianza Lima, que dirige el también uruguayo Mauricio Larriera. El estadio Alejandro Villanueva estaba colmado, con unos 32.000 espectadores y espectadoras.
Una gol en el primer tiempo de Edison Flores y otro en la segunda mitad del argentino Horacio Calcaterra sellaron el nuevo galardón de los llamados “cremas”, que, además de quedar como el equipo con más títulos del fútbol peruano, dinamitó las expectativas de su clásico rival de obtener un tricampeonato nacional, tras los títulos de 2021 y 2022.
El partido de ida en cancha de Universitario, que se jugó el pasado sábado, había terminado con un agónico empate 1-1 tras un gol de Alianza en el minuto 94.
El Alianza Lima de Larriera no supo controlar los embates planteados por el rival de su compatriota e incluso hizo cambios antes de terminar el primer tiempo: colocó a Franco Zanelatto y sacó a Oswaldo Valenzuela, pero aquello no apagó las ansias de la visita. En el segundo tiempo, dio ingreso al extremo Bryan Reyna y al delantero uruguayo nacionalizado peruano Gabriel Costa.
Pero la U controló el partido, con un creativo Piero Arispe y un Rodrigo Ureña, el chileno, muy activo. Ante la posibilidad de que los cremas, clásico rival de Alianza, dieran la vuelta olímpica en su estadio, hinchas aliancistas lanzaron bengalas desde las tribunas hacia el terreno de juego, lo que llevó a una paralización del partido por unos cinco minutos.
Para sorpresa de todos, cuando el árbitro pitó el final del partido y la U se consagró campeona después de diez largos años, se apagaron las luces del estadio Alejandro Villanueva, dejando los festejos y la salida de la gente a oscuras, lo que puede tener consecuencias legales, más allá de que no se constataron hechos de gravedad.
La U de Jorge Fossati dio la vuelta a oscuras.