La necesidad de ganar en medio, Peñarol de una temporada pasada mala y Cerro en su vuelta a primera. En común lo dicho; las herramientas para afrontarlo, distantes. En Peñarol se concretaron llegadas de jugadores con césped europeo bajo sus pies, en Cerro el cambio de casi todo un plantel.
Aun en ese escenario de cierta desigualdad, que tampoco sorprende en nuestro fútbol, Cerro mostró un planteo de igual a igual. Alta presión de sus puntas Nicolás González y Nahuel Acosta, acompañado de un mediocampo dinámico y luchador en un primer tiempo de desafíos, ya que se trataba del arranque oficial y la vuelta a primera del albiceleste, que complicó y generó llegadas. Un par de remates por parte de Ojeda y Tizón incomodaron al local, que todavía no hacía pie.
Peñarol buscó vértigo en ataque y búsqueda por bandas. Para ejemplificar: buscó en la primera una pelota larga a espaldas del lateral Mathías Abero, en busca de la explosión de Ignacio Laquintana. Esto también provocó distancias considerables entre sus líneas defensivas medias y ofensivas. Fue así que se vio en algunas oportunidades al punta referente Matías Arezo en lucha por pelotas largas divididas, lanzadas desde el fondo.
Un doble cinco entre Sebastián Cristóforo y su tocayo Rodríguez explicó el equilibrio y claridad cuando las cosas no salían para el aurinegro. Y es por acá que llegó la apertura del score, en una pelota recuperada por Cristóforo que se la deja en el pie a Kevin Méndez y asiste en carrera a la figura aurinegra Arezo, que definió preciso con tiro cruzado.
Continuó la búsqueda por derecha al sanducero Laquintana y el lateral Milans, pero no tuvieron buenas resoluciones. La sorpresa fue quizás la poca proyección y prioridad que tuvo por izquierda Valentín Rodríguez, quien aprovechaba el movimiento táctico de Méndez hacia el medio para adueñarse de la banda.
Y equipo metódico y porfiado consigue frutos. Al igual que en la primera parte, arrancó la segunda con una pelota larga y alta lanzada desde el fondo para Laquintana, que gana posición y le cometen penal. Carlos Sánchez, uno de los nombres grandes que llegó en esta temporada, ubicó el tiro cruzado que adivinó Darío Denis, pero no llegó.
El balance
Por el lado de Peñarol, que llegaba con buenas expectativas pero también con necesidad de ganar, quedan buenos apuntes. Un punta goleador, potente y control de pelota que el aurinegro no gozaba hacía un tiempo. La velocidad de Laquintana no sorprende a nadie, quizás con algunos ajustes resolutivos y técnicos a mejorar. La zaga no tuvo errores claros, pero sí delegó espacios que a futuro deberá trabajar Alfredo Arias.
Cerro llegó a proponer y buscó llevarse algo, pero quizás Danielo Núñez se lleva algunas cuestiones optimistas. La búsqueda de un equipo corto, compacto y de salida rápida, que fue en esto último en donde se inició el primer gol carbonero; desajustes esperables en un inicio de temporada. Sus delanteros dejaron buenas sensaciones, Nicolás Gonzalez con funciones de pívot y Nahuel Acosta veloz, pícaro y por todo el frente de ataque.
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