Entrando en el último tercio del Apertura 2023, Nacional hizo lo suyo, venció 4-0 a Fénix con tres goles de Juan Ignacio Ramírez y uno de Fabián Noguera, y se aprontó para dar inicio a la persecución de los de más arriba y tratar de pelear el torneo, o al menos quedar bien posicionado en la próxima Anual.
Fue un buen partido de los tricolores, que se mostraron más firmes en velocidad y en la creación de jugadas ofensivas. Fénix hizo la fuerza que pudo, pero pasados los 20 minutos quedó doblegado ante la buena presencia de los tricolores.
El partido aún no se había empezado a armar, cuando a los diez minutos un choque de cabezas tras un salto emparejados entre Leandro Lozano y Santiago Franca terminó en una situación de tensión, en la que ambos jugadores debieron ser retirados, y después de unos minutos de nervios, y atención médica –ambos futbolistas fueron sustituidos y el de Fénix debió salir en camilla inmovilizado y en ambulancia–, el partido casi que empezó de nuevo.
Volver a empezar
Pero fue un nuevo comienzo, como si solamente Nacional estuviera en campo, y eso rápidamente se tradujo no sólo en la diferencia en la cancha, sino también en el marcador.
A los 15 minutos el equipo de Álvaro Gutiérrez abrió el marcador, pero no fue de manera fortuita, como seguramente algunos anunciarán, porque para que la pelota fuera a la red se precisó primero del envío largo, larguísimo, de Camilo Cándido. La pelota, después de transformarse en un tiro tras su aspiración de centro a la luna, dio en el travesaño, y en el rebote el argentino Fabián Noguera, que estaba allí porque había ido a cabecear en el córner anterior, colocó un fuerte y preciso cabezazo que terminó en las redes.
Apenas dos minutos después, en una jugada modelo, el ingresado Lucas Morales ganó la pelota por su lateral, desbordó con potencia por derecha y la cruzó hacia el centro del área, donde el mercedario Juan Ignacio Ramírez definió de la mejor forma aplicando un cuarto de vuelta y un remate potente que estremeció las redes del arco que da a la tribuna Abdón Porte para el festejo de miles de tricolores, que volvieron a poblar el Parque Central.
A partir de ese momento, se planteó un partido al gusto de la propuesta actual de Nacional, saliendo de contra con velocidad y buena calidad, y con la fina conducción de Gastón Pereiro, que, a pesar del disgusto de la crítica retroalimentada en la tribuna, sigue siendo un futbolista de gran nivel, tal vez por debajo de las expectativas de los que lo arman mecánicamente, porque el futbolista viene de jugar años en Italia, pero importante para la competición en Nacional, y particularmente en el campeonato Uruguayo.
A los 36 minutos llegó el tercer gol tricolor y el doblete del Colo Ramírez. Fue de penal, tras una jugada armada en rápido contragolpe, la pelota fue hacia la izquierda, y la combinación de Camilo Cándido con Francisco Ginella terminó en un buen centro de este último y en un gran movimiento de Juan Ignacio Ramírez, quien, a lo Suárez, giró de media vuelta y cuando iba a rematar le apretaron el pie derecho en la caída, por lo que el árbitro sancionó penal y el Colo lo pateó de gran forma.
Pudo haber llegado el cuarto en un par de acciones, y así se fueron al vestuario, con alegría entre los preocupados de Nacional y con opresión y mayor preocupación entre los de Leonel Rocco.
De más
El segundo tiempo no estuvo de más, nunca está de más aunque no se modifique el marcador, porque en esos 45 minutos siempre suceden cosas que en algunos casos ratifican lo que pasó antes, o cambia el trámite del juego de acuerdo a la respuesta del que está abajo en el marcador. Otras veces, como en el Gran Parque Central, el juego y el dominio es el mismo, sólo que no se sustancia una diferencia de goles como en el tiempo anterior.
Eso fue lo que sucedió en el buen campo del Parque Central, donde los tricolores continuaron siendo infinitamente superiores a los albivioletas, pero sin llegar a las redes con la continuidad habían hecho antes. Esta vez sumaron un solo gol más, un golazo para el triplete del Colo Ramírez.
Hubo algunas diferencias, porque a la hora del partido salieron Pereiro, Federico Martínez y Noguera (con cuatro amarillas en el campeonato) e ingresaron Manuel Monzeglio, de muy buenos minutos, Diego Polenta y Alfonso Trezza.
El travesaño le dijo que no a Monzeglio en rapidísimo ataque y el arquero Cristian Geist impidió el de Christian Almeida, que entró por el amonestado Camilo Cándido, pero en la última jugada del partido un exquisito pase entre líneas de Monzeglio fue recibido por Juan Ignacio Ramírez, quien en un solo movimiento definió con calidad y precisión para anotar el 4-0 y llevarse la pelota.
Buen triunfo de Nacional pensando ya en el miércoles por la Libertadores, cuando enfrente en el Gran Parque Central a Independiente de Medellín.