A mediados de la década del 90, si querías ver por televisión abierta a los Chicago Bulls de Jordan o al Utah Jazz de Stockton y Malone tenías que esperar que Mario Uberti comprara los derechos y que Canal 4 lo transmitiera. El problema era que este gesto cuasi filantrópico del creador de Super Sport, lejos de ser parte de una programación fija, era totalmente esporádico, inesperado, y por tanto, cuando se anunciaba, se disfrutaba mucho más.
Ciertas veces, cuando tocaba un partido que se jugaba en el oeste de Estados Unidos, este terminaba muy tarde, igual que ahora, pero eso no era ningún inconveniente porque podías dejarlo grabando en VHS y al otro día, luego del liceo, verlo como si fuera en vivo, porque no había forma de enterarse del resultado.
Con el cambio de siglo y la llegada del gobierno frenteamplista, fue Antel, mediante su plataforma Vera+, el que apostó por transmitir el mejor básquetbol del mundo, y hoy en día lo hace TV Ciudad, el canal de la Intendencia de Montevideo; estos son sus terceros playoffs y segunda temporada completa.
Santiago Rodríguez y Santiago Díaz son la cara visible de este proyecto. El primero, entrenador del básquet femenino del club Tabaré, se define como un apasionado de este deporte, y es el relator, tarea que también desempeña en el programa Último cuarto en Carve Deportiva (1010 AM). En tanto, Díaz fue comentarista de fútbol durante más de 15 años en 13 a 0 junto a Ricardo Piñeyrúa, y en la actualidad conduce Todo por la misma plata (M24) y es periodista en la radio El Espectador.
Con las finales entre Denver Nuggets y Miami Heat en juego, la diaria llegó a los estudios de TV Ciudad para conversar con los Santiagos sobre, entre otras cosas, el acceso a la información pública, el crecimiento del básquet local y toda la magia de la NBA.
Un poco de historia... ¿Cómo se conformó este equipo periodístico?
Rodríguez: La NBA llegó a Vera+ por streaming con un equipo que conformaban Martín Paolillo, Santi Díaz, Marcelo Signorelli... Cuando cambia la dirección de Antel, surge la idea de que TV Ciudad tuviera el mismo acuerdo con la NBA, y la intención era mantener el grupo. Yo había empezado como productor en Vera+, luego quedé como relator, se sumó Facundo Castro como productor y Díaz de comentarista.
¿Ya se conocían, habían trabajado juntos antes?
Rodríguez: Sí, en la Liga ACB de España y en el Mundial de China 2019, ambos en Vera+.
¿Cómo preparan una transmisión de este tipo?
Rodríguez: Este año tuvimos la idea de cambiar un poco el estilo, y para eso buscamos sumar un invitado en cada una de las transmisiones. Nosotros no elegíamos los partidos, venían asignados, y a veces tocaban algunos de poca relevancia, entonces la idea fue hacer como un “programa” de la NBA, y para ello convocamos a distintas figuras del básquetbol uruguayo para que jugaran el rol de analistas. Nos costó un poco más en la fase regular, porque a veces los partidos no enganchaban tanto; ahí lo que hacíamos era abstraernos un poco del partido en sí y que hubiera algo sobre el resto de la NBA, pero ahora en playoffs decididamente el invitado es un analista, por eso buscamos más un perfil de entrenador.
¿Les parece que esta emisión, al ser pública y gratuita, puede potenciar el desarrollo del básquetbol, sobre todo en las nuevas generaciones? ¿O es un despilfarro invertir en la NBA?
Rodríguez: Al principio sentía que había un contenido político detrás de muchos comentarios, sobre todo en redes sociales, eso de “con mis impuestos no”. Como espectador considero que los contenidos de calidad son siempre bienvenidos. Si repasás la grilla de la televisión abierta, creo que no hay deportes en vivo, y el deporte es cultura. Sentimos que el público ha reconocido la forma en que llevamos adelante la transmisión, eso de tratar de explicar lo que pasa en el juego y no tanto hablar de cosas externas o individuales, sino más desde lo técnico y lo táctico, por eso buscamos que gente del básquetbol nos acompañe para que dé su visión. Con el correr del tiempo aquellas voces que antes criticaban vieron un producto que estaba bueno y lo han recibido con mucha aceptación, de hecho nos han pedido que pongamos más días de NBA, sobre todo la gente que no tiene cable.
Díaz: Para nosotros es algo muy especial poder compartir un contenido, que creemos que tiene gran calidad, por televisión abierta, gratuita y pública. Es democratizar el acceso al deporte, en este caso la NBA, que los chiquilines se vayan acercando y que puedan disfrutarlo, a sacarle cosas positivas, ni que hablar a jugarlo, como ha pasado toda la vida con el fútbol. Cada vez que venimos a la transmisión lo hacemos con esa cabeza, de hacerlo bien y con responsabilidad, para honrar eso de compartirlo con la gente de manera gratuita. El deporte es construcción de sociedad, incluso para los niños, poder aprender una cantidad de cosas que sólo el deporte te aporta, incluso la propia apropiación de los espacios públicos, eso es clave para una sociedad. Esto que está haciendo TV Ciudad puede llegar a ser un granito de arena para lograr todas esas cosas, así que para nosotros es una alegría tremenda.
Veo el básquet como juego de ajedrez, en ese aspecto es bien diferente a otros deportes…
Rodríguez: Yo me dediqué un poco más al básquet cuando empecé a hacer periodismo. Un día vi que tenía que sumarle algo más, no era solamente repetir lo que veo y escucho, entonces hice el curso de entrenador, y me encantó. Yo noto que acá en Uruguay, en las transmisiones deportivas, hay poco análisis. Por ejemplo, la web de la NBA constantemente tiene material de análisis, y es una forma de explicarle al público, que no tiene por qué saber tanto en cuanto a recursos técnicos. Eso me fascina. Y a diferencia del fútbol, las decisiones son más reducidas, en cuanto al tiempo, por el reloj de posesión, y al ser la cancha un espacio más chico hay cosas más fáciles de analizar.
En cuanto a los estilos, ¿han buscado desarrollar uno personal? ¿Tienen referentes, ya sea de la NBA o incluso de Uruguay?
Díaz: Empecé a ver NBA con el coach [Carlos] Morales. Él y Álvaro Martín tienen una manera de entender el juego y de explicar lo que sucede que me parecen increíbles. Sin dudas una de las cosas por las cuales me motivé con la NBA fueron ellos dos.
Todos los relatores tienen una muletilla, o algo que los diferencie. ¿Se da naturalmente o es más una búsqueda deliberada?
Rodríguez: Cuando empecé a relatar dije “tengo que buscar algo” para la anotación que vale más [el triple], el “pa pa pa” de Alberto [Sonsol] ya estaba instalado, pensé buscar en el ruido de la red y agregarle algo más, y así nació el “solo piolas triple”. En cuanto a los referentes, a mí el básquetbol me empezó a gustar por las transmisiones de la radio Universal, con Sonsol, Ruben Vázquez y Óscar Abero; eran espectaculares. Alberto era mágico, cómo transmitía, cómo te atrapaba. Yo llegaba del liceo, hacía los deberes, jugaba, y a las nueve de la noche ponía la radio, era un ritual.
No es lo mismo relatar en radio que en televisión.
En la radio tenés que llenar el aire todo el tiempo, el ritmo es más frenético, tenés que explicar mucho más lo que está pasando para que del otro lado se entienda.
Díaz: En la tele la idea es tratar de aportarle al espectador un valor agregado, algo que no haya percibido a simple vista; no describir exactamente lo que está pasando, sino ir un poco más allá y hacerle entender por qué pasaron ciertas cosas; sin querer sonar pretencioso, que el espectador sea un poco más culto respecto al juego que está viendo. Creo que ese es el desafío y uno de los roles que tenemos los medios de comunicación.
Rodríguez: Otra cosa a tener en cuenta son los silencios, el sonido ambiente. Siento que a veces hablar demasiado o redundar en ciertas cosas tapa lo que realmente vale, que es la imagen.
Me interesan los números, las estadísticas, cómo influyen tanto en la planificación del entrenador como en el ánimo de los propios jugadores, y cómo las manejan ustedes en la transmisión.
Díaz: Influyen muchísimo. La NBA está plagada de estadística desde hace muchos años, y ahora están las estadísticas avanzadas, que te miden absolutamente todo. En nuestro caso, los números son fundamentales para interpretar lo que está pasando en el partido; en el entretiempo miro las estadísticas de cada equipo, y antes también, para desentrañar las características de cada uno, la eficiencia defensiva, la ofensiva, el ritmo al que juegan. Ni que hablar para los entrenadores; los equipos de la NBA tienen muchas personas analizando eso todo el tiempo, cada uno tiene su rol y tienen que cubrirlo de manera perfecta, porque acá se apuesta a la excelencia, y el que no lo hace se queda por el camino.
Denver y Miami, dos estilos bien diferentes… ¿Cómo ven estas finales?
Rodríguez: Denver parte como favorito, en la temporada regular fue el mejor equipo de su conferencia, tiene a uno de los mejores jugadores de la liga, si no el mejor, que es Nikola Jokic, pero en las finales cada partido es una historia diferente. Sobre Miami, para paliar un poco el favoritismo, creo que tiene un entrenador que ha demostrado ser un gran estratega, que muchas veces con menos personal o con algunos problemas incluso de lesiones ha sabido buscar los roles, terminó octavo en la fase regular y hoy llega a la final tras vencer al uno [Milwaukee Bucks] y al dos [Boston Celtics].
Díaz: Denver es el favorito, pero Miami viene siendo no favorito desde la primera ronda y acá está, y yo creo que eso tiene mucho mérito. Denver no ha perdido de local en estos playoffs, barrió a unos Lakers que estaban afiladísimos, ha mostrado cosas basquetbolísticas y mentales muy interesantes. Creo que una clave fundamental es la parte física, Miami viene muy tocado, con varias figuras lesionadas. Y en cuanto a la ofensiva, querrán involucrar a más jugadores para que lo ayuden a Jimmy Butler en la anotación, como pasó contra Boston.
¿Cómo ven el básquet local y a nivel sudamericano?
Rodríguez: Veo una liga fuerte en lo económico, organizada, muy competitiva; creo que a nivel sudamericano Brasil está por encima, y Argentina, ahora con los problemas financieros, ha bajado mucho, por eso muchos extranjeros vienen para acá. En cuanto al nivel, la demografía y los biotipos nos complican, claramente por el tema de la altura. Y me parece que la centralización que existe en nuestro país también impide la masificación. La cantidad de clubes que hay en Montevideo hace que las estructuras no banquen demasiado; en el mundo hay dos grandes equipos por ciudad, a veces alguno más, pero ya son clubes que forman, de perfil más bajo. Acá en Parque Batlle tenés cuatro clubes... Este deporte necesita mucho trabajo, mucha repetición, y los recursos que podés dar en cuanto a horarios y espacios son muy reducidos, las prácticas duran una hora, y entre que entrás, calentás y te hidratás terminan siendo de 45 minutos, es muy poco. Creo que ahí es donde a Uruguay le está costando, noto que falta apertura hacia el interior y sobre todo que la estructura esté acorde a la cantidad de chiquilines y chiquilinas que juegan.