La directiva de Peñarol, encabezada por el presidente Ignacio Ruglio, se reunió este miércoles para resolver las diferencias internas con respecto a la permanencia de Pablo Bengoechea como director deportivo, al que la oposición trató de desvincular en el anterior consejo directivo que tuvo el club.

La acumulación de malos resultados deportivos en la Copa Sudamericana y la irregularidad en el torneo local, que generaron la desvinculación del entrenador Alfredo Arias, fueron los motivos principales para que algunos dirigentes intentaran desvincular a Bengoechea.

En una votación realizada en ese primer encuentro, la mayoría decidió apartarlo del club -siete consejeros votaron para su salida y los cuatro oficialistas para mantenerlo en el cargo-, pero el oficialismo utilizó un recurso del estatuto para evitar la salida: se aplicó el artículo 92 inciso 13 del Estatuto de Peñarol, que exige una mayoría de ocho votos para la destitución de funcionarios.

Luego de la reunión que los dirigentes mantuvieron este miércoles, Ignacio Ruglio explicó lo sucedido en su cuenta de Whatsapp: “Se negoció durante tres horas con el fin de llevar paz y unidad al club, y concentrarnos todos en ganar el Campeonato Uruguayo”, sostuvo el mandatario mirasol, y aclaró que “no se reconoció nada sobre los dos tercios porque es lo que dicen de forma clara nuestro reglamento y nuestros estatutos”.

A su vez, recalcó que se trató de una reunión “por la calma interna del club”. “Preferíamos nosotros ceder en no volver a aplicarlo de ahora en más, antes de volver a entrar en una pelea entre hinchas de Peñarol”, agregó.

Con este argumento se mantiene a Pablo Javier Bengoechea como director deportivo y a Gabriel Cedrés como secretario técnico de la institución.