Peñarol consiguió un importante triunfo que le sirve para separarse de Defensor Sporting en la Tabla Anual; los violetas habían quedado primeros momentaneamente tras vencer a Danubio, pero el carbonero recuperó la punta luego de ganarle 2-1 a Boston River. Además, el aurinegro aumentó a cuatro puntos la distancia con Nacional.
Los goles aurinegros fueron de Abel Hernández. La Joya volvió a ser el delantero de referencia en Peñarol y pagó con un doblete tras hacer, muy probablemente, uno de sus mejores partidos desde que volvió al club.
Boston River, que pretendía sumar de a tres para llegar al segundo puesto de la serie A para ubicarse a dos unidades del líder Defensor y dejar abierta su chance en la definición del grupo, descontó por intermedio de Gian Franco Allala, estuvo cerca del empate pero no pudo.
Domingo de fútbol
Los hinchas mirasoles, que bancaron el frío para ver a sus colores y pusieron una cuota de fe en el contexto de irregularidad en resultados, tuvieron su recompensa.
Cinco minutos habían pasado desde el pitazo inicial cuando Hernández, ganando en la marca, puso el primero de cabeza tras asistencia de Matías Aguirregaray. La joya llegó con su magia y calentó los motores, porque el tanto le dio al equipo local la confianza suficiente para jugar con buen fútbol -y no sólo con ganas-.
Tras el 1-0 el manya siguió construyendo y generando con combinaciones colectivas que le dieron sentido a sus acciones. Con esa fórmula, siete minutos después, el mismo jugador aumentó la ventaja en el marcador. Esta vez fue tras una jugada que inició Hernán Menosse en combinación con Aguirregaray, que tiró un centro al segundo palo para que apareciera Abel, que ganando en velocidad se quedó con la pelota y puso el segundo.
La tranquilidad de ir dos arriba les dio a los carboneros la calma necesaria para afianzarse en la cancha y seguir manejando la pelota con sus ideas, algo que le venía costando en los partidos anteriores. El Boston, por su parte, se defendía como podía, con más ganas que ideas.
Pudo haber llegado otro gol local, nuevamente con la magia de Abel, pero en offside los goles no valen y la tercera emoción aurinegra quedó anulada.
Turno de la visita
Y como goles errados son goles en contra, el complemento llegó con el tanto de Allala. Con el descuento, la visita ganó en confianza y levantó su desempeño.
Tal fue así que el palo le ahogó el grito del empate a la visita, que se despertó con el descuento y fue mucho más incisivo en el complemento, al contrario de Peñarol, que se entreveró, no logró la solidez de la primera parte y sólo llegó gracias a individualidades.
El partido se fue con el Campeón del Siglo cantando con euforia por la alegría de una nueva victoria, de la mano de un entrenador que supo vestir la rayada, y que no pudo ni quiso disimular la emoción que quedó plasmada en su rostro al escuchar el aliento de los hinchas.
Victoria importante para Peñarol, que lo sacude de sus malos desempeños y lo vuelve a poner como primero en la tabla del año, esa que da lugar a estar en la final del campeonato.