En el marco de la consagración de España como campeón del mundo, se destacó un hecho negativo: el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, acosó a la jugadora Jennifer Hermoso dándole un beso en la boca mientras se abrazaban para festejar.
En un vivo de Instagram que hicieron las jugadoras en el vestuario, cuando recién había finalizado el partido, Hermoso dijo públicamente que no le había gustado la acción de Rubiales. Más tarde, el presidente de RFEF bajó al vestuario ganador para anunciarles a las españolas que les iban a obsequiar un viaje de vacaciones a Ibiza, y aprovechó a hacer un chiste: “Y para celebrar que Jenni y yo nos vamos a casar”.
Más tarde, Hermoso declaró que se trató de un “gesto natural de cariño y agradecimiento”. “Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento. No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante”, aseguró, en las declaraciones que la RFEF hizo llegar a la agencia de noticias EFE.
Al día siguiente, Rubiales pidió disculpas públicas a través un video en redes sociales en el que manifestó: “Hay un hecho que tengo que lamentar y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnífica relación entre ambos, al igual que con otras, y donde, pues seguramente, me he equivocado. Lo tengo que reconocer, porque en un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió, de manera muy espontánea, sin mala fe por ninguna de las dos partes”, comenzó.
“Aquí no se entendía, lo veíamos algo natural, normal, y para nada con ninguna mala fe. Pero fuera parece que se ha formado un revuelo. Desde luego, si hay gente que se ha sentido dañada por esto, tengo que disculparme, no queda otra”, manifestó.
También sostuvo que toma la experiencia para “aprender” y tener “más cuidado” en un futuro. Asimismo, dijo sentirse “apenado” porque el mayor éxito en la historia del fútbol femenino español se vea “empañado” por esta polémica”.
Pero luego Rubiales dio una entrevista en Radio Marca y, al volver a tocar el tema, cambió el tono de sus declaraciones: “¿El beso con Jenni? Idiotas hay en todas partes. Cuando dos personas tienen una muestra de cariño sin importancia, no hay que hacer caso a idioteces. Somos campeones y con eso me quedo”, sostuvo.
Más tarde, en Cadena Cope, el presidente de la RFEF insistió: “Fue un pico de dos amigos celebrando algo. No les hagamos caso a los idiotas y a los estúpidos”.
Rubiales ya había estado en la mira en la final del torneo por su festejo al momento del pitazo final del partido. En el palco de honor que compartía con la reina Leticia y la infanta Sofía, y cerca del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, el presidente de la RFEF celebró el triunfo de las españolas agarrándose los testículos.
Este martes el presidente de España, Pedro Sánchez, se refirió al hecho. “Lo que vimos fue un gesto inaceptable”, sostuvo. Además de felicitar a las futbolistas por el logro, reconoció que hay comportamientos y costumbres que hay que repensar puertas adentro. “Las jugadoras lo han hecho todo para ganar, pero es verdad que ha habido algunos comportamientos, en este caso el del señor Rubiales, que manifiestan que en nuestro país queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad”, agregó.
En las últimas horas, Miguel Galán, presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol de España, presentó una denuncia contra Luis Rubiales por el acto de acoso contra Hermoso.