Sin necesidad de convocar una rueda de prensa, establecer notas con los medios o relacionarse con una agencia profesional para manejar su aparición pública con impacto, mediante un posteo de Instagram Marcelo Broli se expresó acerca de la no renovación de su vínculo con la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

El director técnico campeón del mundo con la selección uruguaya sub 20 escribió: “En la tarde de hoy [jueves] le comuniqué a la AUF mi decisión de no continuar como DT de las selecciones juveniles. Ninguna de las dos partes quería ese final, y estoy seguro de que intentamos que eso no pasara, pero no logramos generar un terreno común que contemplara las necesidades del proyecto que tenía en mi cabeza, con las posibilidades que la AUF podía ofrecer en este momento”.

Con una lucidez y claridad que no es extraordinaria pero, a su vez, no resulta común ni habitual en el mundo del fútbol sudamericano contemporáneo, Marcelo Broli extendió en una carta publicada en sus redes sociales el eje central de las razones por las cuales el jueves dio respuesta definitiva a la AUF no aceptando la propuesta para seguir en el proceso de juveniles sub 20.

“La Copa del Mundo sub 20 obtenida la entiendo no sólo como un logro, también como una oportunidad única de establecer un piso para construir desde ahí un proyecto mejor, una estructura que potencie a cada generación de jugadores y al fútbol uruguayo. Esa era mi idea, desde ahí quería hablar y negociar mi continuidad en la AUF, pero los tiempos y las necesidades no siempre coinciden”.

En su comunicación Broli desarrolla una idea argumental central acerca de por qué no sigue: “Estoy convencido de que las selecciones juveniles tienen un rol fundamental en la valorización del fútbol uruguayo, y supongo que todos lo estamos, pero es difícil transformar esa convicción en una apuesta concreta, con los recursos que exige, algo que también entiendo, pero una cosa es entenderlo y otra es ponerle el cuerpo, la cabeza y el corazón a lo que considero sería una oportunidad desaprovechada”.

El director técnico, que en el marco de poco más de un año de trabajo consiguió el primer Mundial sub 20 que obtiene Uruguay y fue vicecampeón en el Sudamericano, se despidió agradeciendo a los jugadores y sus compañeros de tareas, así como a la gerencia deportiva de la AUF.

“Estoy muy agradecido con los jugadores a los que tuve la chance de dirigir, con cada uno de mis compañeros de equipo, funcionarios del Complejo Celeste y con la gerencia deportiva de la AUF, que confió en mí y aportó todo lo que tenía a su alcance en función del proyecto que llevamos adelante durante este año, que terminó en aquella tarde noche fría del 11 de junio en La Plata que ninguno de nosotros va a olvidar”.

“Trabajar dentro de la selección, con la gente que me tocó hacerlo, es una de las experiencias más satisfactorias que me dio el fútbol, que es el lugar en donde he estado siempre y donde seguiré estando. Gracias a todos”.

Broli no explicitó –no era necesario ni pertinente– si tomará o discutirá alguna de las propuestas de trabajo que ha tenido desde varios lugares –algunas de ellas, según trascendió, de alto contenido económico–, pero dejó bastante claro que si hubiese habido coincidencia en cuanto a sus proyectos, las formas de desarrollarlos y la contraprestación económica necesaria hubiese seguido trabajando con las selecciones nacionales.