El paro en el fútbol no se levanta. El miércoles fue un día de reuniones tras el alto el fuego por las Eliminatorias. Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), volvió de Ecuador y lo esperaban dirigentes de clubes –quienes llevan adelante la Comisión de Estatuto: Deportivo Maldonado, Potencia, Danubio, Nacional, Peñarol, Liverpool, Atenas y Oriental– para tener una reunión en la que se produjeron varios chispazos y surgieron algunas ideas pero ninguna resolución. Según fuentes de la diaria, Ernesto Dehl, presidente de Cerro Largo que se autoconvocó a la reunión, acusó a Alonso de estar muy afín a lo que decide la Mutual; el presidente de la AUF se defendió enérgico.
El fuerte entredicho fue ratificado por Dehl posteriormente. En una entrevista con el programa Fútbol a sol y sombra de Radio Nacional, el dirigente de los arachanes comentó que fue una reunión “de un tono muy duro, de las más duras de las que estuve en el fútbol”. Con respecto a la discusión con Alonso, Dehl sostuvo que “fue difícil”. “En lo personal, lo que me molesta un poco es su posición muy pegada a la Mutual, algo que nunca sucedió en la historia con los presidentes de la asociación, ya que siempre están cercanos a los clubes, desde donde son sus orígenes”, explicó.
Más allá de las discusiones, con respecto al paro la postura de la Unión de Clubes es firme: presentó un documento en el que exige que la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP) levante la medida de paro para retomar las negociaciones, con el compromiso de que, en un plazo máximo de 30 días, se vote el Estatuto del futbolista profesional.
No es algo que vaya a suceder en el corto plazo. La Mutual está decidida a sostener su medida de lucha hasta que se vote el nuevo Estatuto, tal y como lo resolvió en asamblea y lo ratificó por la vía de los hechos. Según pudo saber la diaria, más allá de reuniones presenciales o vía zoom, la Mutual no tiene pensado tomar ninguna acción porque cree que “no son necesarios 30 días más cuando se lleva trabajando 22 meses” en la redacción del Estatuto.
Dehl, por su parte, responsabiliza a los jugadores de haber paralizado el fútbol: “Tienen que hacerse responsables de que el fútbol no va a comenzar si no levantan el paro. No nos vamos a sentar a conversar con ellos en estas condiciones. La pelota está en la cancha de la Mutual; ellos armaron esta situación y ellos la tienen que desarmar”, apuntó.
Este jueves habrá otra reunión. Será entre el grupo de clubes que son sociedades anónimas deportivas (SAD) y estarán presente miembros del Consejo Ejecutivo de la AUF.
El fútbol profesional está parado desde el 8 de setiembre y desde entonces la pelota no se mueve dentro de la cancha. Lo cierto es que este fin de semana no habrá fútbol y, probablemente, el otro tampoco.
El documento en cuestión
El Estatuto del Jugador Profesional regula la relación laboral entre los futbolistas y los clubes. Se trata de un convenio colectivo acordado entre la AUF, en representación de los clubes de fútbol, y la MUFP, en representación de los jugadores.
El primer Estatuto del Jugador se creó en 1974 y desde entonces se fue modificando a medida que los jugadores fueron obteniendo derechos o de que se cambiaron ciertas situaciones en el fútbol.
La última reforma aprobada del Estatuto data de 2007, y ahora se pretende aprobar una nueva que modifica algunos puntos en el régimen económico –aumentar los salarios de la Segunda División Profesional–, el seguro de lesión –crear un seguro al que el futbolista acceda desde el momento de la lesión y no desde que una junta médica lo aprueba–, la cantidad de extranjeros –hoy cada plantel puede tener seis extranjeros en el plantel y tres en cancha, los clubes buscan subir el número a cinco extranjeros en cancha y el gremio pretende cuatro en el plantel y cuatro en cancha–, entre otros.
El punto central es el que tiene que ver con los salarios; si se llegara a un acuerdo en ese sentido, ambas partes podrían ceder para acordar los otros puntos.